¡SOS inmobiliario! | |
El sector privado y su importancia En mi opinión, si realmente se quiere reducir significativamente en el tiempo el déficit habitacional, el Gobierno no puede dejar de lado al sector privado de la construcción. El sector privado debe convertirse en el gran aliado, y el Gobierno prestándole todo el apoyo e incentivos, sin menoscabo para el Estado de la importante función fiscalizadora y de supervisión que le otorga la Ley, reglamentos y ordenanzas, para que se construya de acuerdo a las normas establecidas, así como en la entrega a tiempo y con la calidad debida; y garantizar que las empresas de insumos y materiales en manos del Estado, cumplan fielmente al sector privado su disponibilidad a tiempo y en suficiencia de los insumos requeridos para las obras. De lo contrario, si al sector privado de la construcción se le sigue castigando, arrinconándolo y desplazándolo, no quedará otra opción, que mirar otros mercados. "Plan B" para los constructores y promotores Sin duda, el sector privado de la construcción e inmobiliario vive tiempos muy difíciles. El país presenta una situación complicada desde el punto de vista económico, político y social, como de un clima de negocios adverso, donde la poca seguridad jurídica para las empresas y reglas cambiantes del juego económico, ofrecen muy poco incentivo para la inversión creciente y de nuevos emprendimientos. En consecuencia, la diversificación de los negocios e inversiones debe ser un elemento que debe ser considerado seriamente para reducir riesgos, como de formas para poder preservar lo que se tiene y obtener mejores rentabilidades de lo que se posee o genera. Cada día son más los empresarios venezolanos y profesionales que están evaluando no solo inversiones de sus excedentes a través de inversión de portafolio en otros países, sino en inversiones directas de sus empresas o filiales como una forma de diversificar sus inversiones y reducir el riesgo país, incluso, incluyendo la posibilidad de emigrar a otras naciones. No quieren seguir colocando todos los huevos en una sola cesta. El riesgo es alto. Países como Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Panamá, presentan excelentes oportunidades para el desarrollo y promoción de proyectos. En el caso de Colombia, el crecimiento y revalorización en los últimos años ha sido muy bueno, y los planes de desarrollo que se llevan a cabo actualmente y en el futuro, permiten proyectar un crecimiento y desarrollo muy interesante y de buen porvenir y rentabilidad para los próximos años, en especial el de la construcción e inmobiliario. En el caso de los constructores, la evaluación de alternativas en el exterior no debe pasar por alto, vista las condiciones y restricciones y de poco incentivo en que se encuentra el sector privado en el país. Actualmente existen posibilidades de desarrollar estrategias de diversificación, financiamiento y de inversión directa en el exterior que pueden considerarse. Recuerde, la diversificación de inversiones es una premisa que debe tener todo inversionista para reducir riesgo, existen mercados foráneos actualmente, en especial en Latinoamérica que le brindan esa posibilidad. El sector privado de la construcción e inmobiliario venezolano tiene la experticia, desempeño y experiencia para actuar con éxito en otros países. Ya hay algunas constructoras como Constructora Cohén y Fondo de Valores Inmobiliarios que han incursionado con éxito con proyectos comerciales en el Caribe. Lo que se requiere es evaluar oportunidades, mercados potenciales, productos a ser desarrollados, esquemas de financiamiento disponibles y formas de organización, por ejemplo consorcios de empresas constructoras y promotoras. Las Cámaras de la Construcción e Inmobiliaria deberían evaluar seriamente estos planteamientos, para explorar alternativas y presentar opciones a sus miembros en caso de que la situación del sector en el país se siga deteriorando Fuente:Guillermo Garcia EL UNIVERSAL 03/02/2013 |
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