Discurso completo de Martini Pietri en foro "Realidades y Desafíos del Sector Inmobiliario para 2013" | |
La Cámara Inmobiliaria realiza propuestas concretas para satisfacer demandas habitacionales
Venezuela ⁄ En esta hora electoral, cuando nos toca decidir el futuro del país, la Cámara Inmobiliaria de Venezuela considera su deber ciudadano incluirse en el debate sobre la solución de los problemas nacionales, y por eso queremos resaltar solo dos metas específicas de nuestra sociedad. Primero, cubrir las necesidades habitacionales y, segundo, disminuir la pobreza. Estos asuntos están estrechamente vinculados, porque no se puede decir que alguien salió de la pobreza mientras su vivienda presente problemas estructurales, está localizada en terreno poco estable, no cuente con todos los servicios básicos y tampoco tenga acceso a espacios públicos.
Estas metas concretas que mencionamos deben unirse en una nueva y mejor política de Estado de desarrollo nacional, la cual vaya mucho más allá de sencillamente construir viviendas, pues su fin sería generar ciudades más amables, vivibles, seguras y sustentables, con espacios para el entretenimiento, el deporte, la cultura y el trabajo digno que permitan el crecimiento integral y pleno del individuo, y así de su familia. Esta política incluye la generación de nuevos asentamientos, así como la renovación de ciudades y poblaciones existentes. Luego de varios esfuerzos realizados hasta ahora por el gobierno, la Gran Misión Vivienda Venezuela, como los anteriores, es una iniciativa positiva pero al final resultó desordenada e insuficiente. Vemos como el Ministerio de Vivienda y Hábitat admite en su Memoria y Cuenta de 2012 que la construcción de viviendas por parte del sector público es igual a la de 2011, poco más de 34.000 viviendas, reconociendo también "retrasos considerables". Además, el gobierno excluyó, desestimuló y desacreditó al sector privado promotor de viviendas del país, creando un clima de desconfianza y violentando el concepto tradicional de propiedad en Venezuela por su permisividad ante las invasiones. Asimismo utilizó indiscriminada el recurso de expropiación apoderándose, no solo de terrenos urbanos, sino también de las industrias que producen y distribuyen la materia prima para la construcción, resultando en ineficiencia. Lo más grave es que el gobierno no ha sabido dar respuesta a los más necesitados, que son los miles de damnificados que todavía permanecen en refugios, hoteles, galpones y dependencias del gobierno. Ahora, ¿cómo se explica que quienes controlan los millonarios recursos del país y redactan leyes a su medida se retrasen? Lo que nos impide avanzar hacia las metas planteadas es la política errónea del gobierno de empeñarse en acumular todas las variables inmobiliarias solo en sus manos, haciendo cuesta arriba, por no decir imposible, que el sector privado se involucre, más allá de ser simples contratistas de gobierno, y aporte soluciones creativas a un problema que nos afecta a todos. La solución de esta crisis debe pasar por un cambio de enfoque, donde el que el gobierno pase de ser el controlador y proveedor de viviendas, a ser el garante de condiciones de desarrollo socioeconómico para las familias venezolanas. Eso solo se consigue fomentando el emprendimiento privado sostenible, descentralizando el Estado, brindando seguridad jurídica para todos por los venezolanos sin distinciones políticas y sociales, sin olvidar la función fundamental de velar por aquellos ciudadanos más desprotegidos de nuestra sociedad. Con estos cambios, las familias prosperarán y serán fortalecidas de tal forma que serán ellas mismas las que se provean las mejoras habitacionales con su esfuerzo y su trabajo. El rol que le tocará al sector privado será fundamental, seremos los encargados de procurar una oferta variada de opciones de vivienda para todos los venezolanos, que incluyan no solo el alojamiento, sino el urbanismo, los servicios, los espacios públicos, y las vías de comunicación. La coordinación y colaboración entre el gobierno y el sector privado acelerarán la construcción de viviendas de calidad en beneficio de todos los habitantes del país. La Cámara Inmobiliaria de Venezuela, recogiendo todas las ideas mencionadas en este foro y en otras instancias, lanza al debate público propuestas concretas e ideas viables que esperamos se conviertan en la semilla que genere los insumos para la realización de una política de Estado para el desarrollo de urbanismos descentralizados, democráticos, armoniosos y acordes con una sociedad venezolana dinámica y con aspiraciones de crecimiento. Nuestra propuesta incluye cuatro ejes de trabajo, que mencionamos a continuación: Tierras urbanizadas Uno de los problemas importantes para la producción masiva de viviendas es la carencia de tierras urbanizadas para el desarrollo de los proyectos de vivienda, de manera que cuenten con electricidad, aguas, centros de salud, educativos y movilidad adecuada para la utilización de los ciudadanos. Esta es la razón principal por la cual el gobierno ha procedido a expropiar y confiscar terrenos para edificar soluciones habitacionales dentro de Caracas y otras ciudades del país, pues en estas áreas, aunque deficitarios, los servicios están disponibles. No importa ni considera el colapso urbanístico que se generará, pues se basa en una visión política electorera. El impulso de la trama de servicios para nuevos asentamientos de viviendas debe ser realizado coordinadamente por el sector privado y el sector público, adaptado a los tipos de suelos, a las condiciones geográficas, geológicas y a las necesidades y aspiraciones de la población beneficiada. Urbanizar la tierra y construir ciudades para el futuro, a través del desarrollo coherente de macro-parcelas que incluyan todos los servicios debe ser un objetivo. Por ello proponemos la asignación de un porcentaje de la cartera obligatoria hipotecaria al desarrollo de urbanismo en tierras privadas o públicas que serán la base inicial para la construcción de viviendas de calidad. Materia Prima El gobierno ha tomado el control de todas las empresas de materiales como cemento y cabillas, y por el abandono de las inversiones ha generado la caída de la producción. En el caso específico de SIDOR se conoce que pasó de producir más de 4 millones de toneladas de acero en 2007, a producir menos de la mitad en 2012, generando no solo pérdidas económica sino desabastecimiento en el sector. Debe recordarse que el gobierno nacionalizó SIDOR en 2007 bajo la excusa de que no se habían firmado las convenciones colectivas de los trabajadores entre otras. Hoy en día, 5 años después, la situación es la misma o peor. Por otro lado, y como consecuencia de la merma en producción y del afán centralizador del gobierno, se ha restringido la venta de materias primas al sector privado. La gran mayoría de los materiales son dirigidos, por orden del Poder Central, a la Gran Misión Vivienda, pero también ha sido denunciado que cubrir la demanda de ese programa es difícil, pues no existe ni la producción ni la capacidad instalada suficiente. Proponemos aumentar la producción de materia prima resolviendo los conflictos laborales y las contrataciones colectivas en las empresas básicas del sector, mejorando la capacidad instalada de estas empresas con inversiones, no solo por parte del gobierno, sino también de capitales privados, generando más empleos productivos y mayor oferta de materiales. Financiación A la hora de obtener recursos para construir una vivienda, los constructores cada día lo tienen más difícil. ¿Quién en Venezuela puede pensar que una vivienda digna, que incluye todos los servicios cubiertos, valor del terreno, costo del proyecto, intereses bancarios e impuestos cuesta tan solo Bs. 500 mil? Al parecer el gobierno así lo piensa, pues fijó en Bs 500 mil el tope del Precio de Venta al Público para las viviendas construidas con recursos de la cartera obligatoria para vivienda de la banca. Esto, debemos denunciarlo, es perjudicial para todos los venezolanos, porque se limita la capacidad de construcción de viviendas imponiendo un presupuesto insuficiente. Por otro lado, la Ley Contra la Estafa Inmobiliaria y otros reglamentos y resoluciones han causado la parálisis del sector privado estableciendo costos para las construcciones que no consideran la inflación, la devaluación, ni la falta de materia prima, entre otros. Peor aún, estas normativas son difíciles de cumplir, porque están dispersas en varias Gacetas Oficiales. Por lo mencionado anteriormente proponemos la redacción y promulgación de un decreto que resuma todas las variables de financiación de viviendas, para así tener reglas claras, y que esa tabla de financiación incluya todos los valores actualizados del mercado, como el precio de la tierra, la inflación, la unidad tributaria, el alza de los costos laborales, la materia prima, entre otros. Demandamos que con los recursos de la renta petrolera, que son del pueblo venezolano, el gobierno contrate empresas nacionales para el desarrollo de proyectos habitacionales, en lugar de dar trabajo y dinero a empresas extrajeras. Marco Jurídico Existe un marco jurídico que vulnera la propiedad privada y afecta los derechos de los venezolanos. Entre todas las normativas la Ley de Regularización y Control de los Arrendamientos de Viviendas ha sido una de las más desequilibradas para el sector inmobiliario, porque ha generado conflictos que han escalado incluso hasta la violencia, causando la desaparición del mercado de alquileres y eliminando esa solución para muchas familias. No es posible que por defender los derechos de unos se violen los derechos de otros. Proponemos iniciar los cambios jurídicos para estimular el sector inmobiliario haciendo modificaciones puntuales en la Ley de Arrendamiento: simplificación de los procedimientos y descentralización de las funciones de la SUNAVI, previéndose la delegación a las alcaldías; ejecución del desalojo del inmueble en forma expedita al menos por las causales cuyo incumplimiento sea netamente imputable al inquilino como falta de pago de la pensión de arrendamiento; establecer un subsidio a los arrendadores o propietarios por el establecimiento de un canon de arrendamiento írrito y por no poder desocupar su inmueble cuando la insolvencia no le sea imputable al inquilino. Asimismo y para garantizar el patrimonio familiar de la familia venezolana, deben hacerse todas las modificaciones legales necesarias para darles el título de propiedad a las familias beneficiadas en los planes gubernamentales, quienes hasta ahora solo han recibido una asignación, un derecho de uso. Cierre No es la primera ni será la última vez que la Cámara Inmobiliaria de Venezuela salga a defender los derechos ciudadanos. En esta exposición, hicimos propuestas concretas, de carácter técnico, que independientemente del quién esté en el poder, son medidas necesarias para reactivar el sector inmobiliario en beneficio de toda la población, pues solo así se podrá solventar el déficit de viviendas. También hicimos denuncias de situaciones que deben recibir la más inmediata atención. ¿Qué esperan los que ostentan el poder para actuar? Muchas veces no reparamos en los más necesitados, pero la idea de que todavía hay damnificados de la Tragedia de Vargas esperando por un mejor sitio donde vivir es algo que nos alarma. La Cámara Inmobiliaria no le habla al país para obtener un beneficio exclusivo, al contrario, en la medida que más personas participemos en las soluciones será más fácil resolver situaciones tan delicadas como la de los damnificados. Por eso nunca debemos aceptar la exclusión y siempre debemos luchar por participar activamente y de forma democrática. Amigos, promotores y colegas asesores inmobiliarios, no tengan dudas, sí lograremos construir todas las viviendas que son necesarias, sí lograremos rescatar nuestras ciudades cada día más afectadas por la falta de planificación y de mantenimiento, sí lograremos levantar las nuevas ciudades llenas de servicios, orgánicas, vivas y llenas de esperanza. Todo esto lo haremos los venezolanos, unidos, en armonía y en paz. Nosotros seguimos dando nuestros aportes, y seguiremos exigiendo ser incluidos en el sueño y en la construcción de la nueva Venezuela. Es nuestro derecho. Es nuestro deber. No dejes en manos de otros la decisión de tu futuro. Actívate e Involúcrate. Aquiles Martini Pietri Presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela
Fuente: Camara Inmobiliaria de Venezuela
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