| Abandonaron restauración de fachadas patrimoniales | |
En al menos 30 viviendas de la parroquia La Pastora hay todavía andamios y techos de zinc ADOLFO ACOSTA
Un cúmulo de inconvenientes y de intenciones fallidas de participación y restauración de fachadas patrimoniales enfrentan los vecinos de La Pastora, parroquia donde al menos 30 viviendas aún conservan los andamios y techos de zinc colocados por funcionarios de la alcaldía de Libertador hace más de tres años para tratar de recuperarlas, afirma Silvia Caicedo, líder vecinal del sector El Polvorín.
Caicedo comenta que en los últimos 14 años La Pastora ha sido abandonada por el Ejecutivo. "Perdimos la cuenta de los planes de restauración de fachadas patrimoniales. El proyecto de restauración de fachadas incluía 100 viviendas y todas las dejaron a medias. A esos inconvenientes se suma la ola de secuestros y robos en El Polvorín y sector La Toma".
Explica que en terrenos recuperados por los vecinos en El Polvorín líderes de consejos comunales y del Gobierno prometieron la construcción de un mercado, una farmacia, un colegio y un centro para la conexión gratuita de Internet que jamás se levantaron. "En esos espacios también quisieron hacer una empaquetadora de alimentos, pero eso proyecto también fue un fracaso y los recursos desaparecieron", recuerda.
Los planes de ampliación de la red de aguas blancas son también otra promesa incumplida a los vecinos de La Pastora, desde el sector Nueva Caracas hasta la calle Los Hornitos con Termopila, asegura por su parte Nelson Flores, líder vecinal de La Pastora.
Señala que aceras y vías de la emblemática parroquia de Caracas están llenas de huecos e imperfecciones que se pudieron reparar si verdaderamente hubiese funcionado la organización de los consejos comunales de La Pastora. "Hay áreas para ejercicios, pero hacen falta canchas deportivas, una verdadera casa cultural y la reparación de la Jefatura Civil, hoy llena de goteras y paredes en muy mal estado", indica.
Flores cuenta que la lucha social se perdió en La Pastora para convertirse en organizaciones politizadas. "Los proyectos se quedaron solo en intenciones durante 14 años. Si las organizaciones de vecinos funcionaran tuviésemos mejor calidad de vida. Los consejos comunales que manejan recursos aumentan la corrupción y las leyes del país lo permiten".
Considera que el Gobierno debe poner en cintura a la gran cantidad de miembros de colectivos armados que cometen delitos en La Pastora y en otras parroquias de Caracas.
"Cada día a las 6:00 p.m. hay una especie de toque de queda en La Pastora y ellos salen a disparar, secuestrar y a enfrentar a vecinos que buscan alguna solución a los problemas de inseguridad", agrega Flores
Fuente: Eluniversal.com
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