Foto: Google
Este es el caso de Roberto Leonardo de Ituzaingó que contó a Télam que en enero de 2013 empezó a construir su casa adaptando viejos planos según los requisitos y los presentó para empezar la obra. Roberto explicó que por sus ingresos entró en la línea de crédito para los que ganan menos de 5.000 pesos, por lo que recibió 200.000 pesos a pagar en 30 años, con una tasa de interés anual del 2 por ciento y una cuota mensual de 750 pesos fijos los primeros 5 años, y de entre el 2% y el 4% los años restantes. “Ya había averiguado en otros bancos pero terminabas pagando 5 veces el valor de la casa”, señaló Roberto al mismo tiempo que marcó que este programa “iguala a las personas”. Roberto contó también que la casa ya está terminada, tiene 2 habitaciones, un baño, un lavadero y una cocina comedor con posibilidades de ampliación más adelante y “por supuesto” parrilla. “Yo compré todos los materiales en un corralón a tres cuadras de la casa, el arquitecto es un familiar, y los albañiles son de la localidad”, explicó Roberto. De esta manera, resaltó que así se beneficia toda la zona y que el programa permite que el país se pueda seguir desarrollando porque se generan empleos y se puede acceder a una casa. Otro caso es el de Diego (39) y Laura (34) de Villa Dominico, partido de Avellaneda, que salieron sorteados el 20 de junio de 2012 para construir su casa. Previa demolición de la casa de la abuela de Diego, comenzaron con la obra que se caracteriza por conservar todavía materiales de la antigua casa. Pensada en dos plantas, construyeron una casa cómoda para un músico y una ceramista, con espacio para Vera su hija de dos años. Diego destacó: “tengo todas las fechas muy claras porque tienen que ver con las realidades del país”, al mismo tiempo que nalizó que el 8 de noviembre (8N) de 2012, mientras varios se movilizaron a Plaza de Mayo, a ellos los llamaron del banco para confirmarles que les habían aprobado su crédito y que el 20 de diciembre de ese año tenían que firmar. “Fue muy simbólica esa fecha”, explicó emocionado y comparó la plaza del 20 de diciembre de 2001 con la plaza del 20 de diciembre de 2012 y expresó que en 2012 ellos cruzaron la Plaza Mayo después de firmar el crédito en el Banco Hipotecario para hacerse su propia casa. Laura destacó que el crédito de Procrear es “la posibilidad de tener una casa, de arreglarla como quieras y de saber que le dejamos algo a nuestra hija”. Otra pareja del partido de 3 de Febrero también está terminando su casa. Luciana (27) y Oscar (31) de Villa Bosh recordaron que se enteraron de la línea de créditos del Procrear por un diario, se anotaron y salieron sorteados en octubre de 2012. Oscar mencionó que tuvieron varias dificultades para poder poner en regla los papeles del terreno, al mismo tiempo que Luciana remarcó que “hay que seguir” y explicó que “en cuanto a la tasa de interés y a la atención que te dan, el crédito del Procrear es el mejor”. A su vez, dijo que “hacer la casa con todo tus gustos es algo que no tiene comparación”. Verona Demaestri (35), es otra de las beneficiarias de la línea de créditos que otorga el PROCREAR. Periodista y platense contó que se está terminando su casa en el barrio en el que nació, Tolosa, y explicó que en la reunión informativa del Banco Hipotecario le dijeron que podía construir arriba de la casa de un familiar directo y así comenzó a planificar para construir arriba de la casa de su “viejo”. “La casa de abajo fue construida con un crédito del peronismo, en los '40 y la casa de arriba se hizo con un crédito del kirchnerismo”, relató orgullosa Verona. La obra comenzó hace 7 meses, más tarde de lo planificado por la inundación que sufrió La Plata el 2 de abril de 2013. Verona recordó de aquel día, que salió nadando de la casa donde alquilaba hasta que un grupo de rescatistas la auxilió y hoy, contenta con su nueva vivienda, resaltó que su casa podrá ser refugio para la gente del barrio, aunque aclaró que no se imagina que algo así pueda volver a pasar. De esta forma, los créditos del programa PRO.CRE.AR se consolidaron como una respuesta concreta por parte del Estado a la necesidad de los sectores medios de llegar a tener la casa propia. A su vez, este programa, que se desarrolla en el marco de una política macroeconómica que vio la falta de política hipotecaria por parte de la banca privada, responde también a una fuerte política de inclusión social. De esta manera, los sectores medios beneficiados, que también se consolidaron con este modelo que generó más de 5 millones de puestos de trabajo, vio hecho realidad el sueño de la vivienda propia. | |
No hay comentarios:
Publicar un comentario