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Diseñado y planificado por Borei Studio, despacho de arquitectura integrado por Stefano Boeri, Gianandrea Barreca, Giovanni La Varra, este edificio, inaugurado hace pocas semanas en Milán, es un excelente ejemplo de regeneración del centro urbano. Sus dos torres residenciales de 80 y 112 metros de altura (con un total de 113 apartamentos), tienen capacidad para albergar 800 árboles de entre tres y nueve metros de altura, 11.000 plantas y 5.000 arbustos. En total, 20.000 metros cuadrados de bosque que crece en vertical favoreciendo la formación de un ecosistema urbano. Las paisajistas encargadas de su diseño vertical, Laura Gatti y Emanuela Borio, no han dejado nada al azar. La elección de las más de 100 especies diferentes y su distribución siguiendo la proyección de las fachadas, principalmente las terrazas, es fruto del trabajo de tres años. Para ello, las plantas que alberga el edificio fueron previamente cultivadas en viveros para que crecieran en condiciones similares a su desarrollo en los balcones del edificio. "La diversidad de estas plantas permite desarrollar un microclima que absorbe el CO2 y el polvo del entorno urbano, produce oxígeno y protege las viviendas de la irradiación solar y la contaminación acústica", señala Borei Studio. Sostenibilidad atractiva Cuatro bombas de calor geotérmicas y los paneles solares que albergan su azotea ayudan a reducir la variación térmica en aproximadamente dos grados debido al microclima creado por las plantas. La transformación prevista de CO2 en O2 en aproximadamente 20.000 kg por año también contribuye a la reducción de la contaminación del aire. Pero, además, las dos torres son un ejemplo de enriquecimiento de la biodiversidad de fauna de una ciudad, ya que se espera que este edificio sea colonizado por más de 1.600 especies de aves e insectos. Y ofrecerá un horizonte cambiante a los habitantes de Milán: las fachadas de 'Bosco Verticale' cambiarán de color dependiendo de las estaciones del año y de sus plantas. Según Borei Studio, "este bosque vertical ayuda a controlar y reducir la expansión urbana". En este sentido, "cada torre equivale a una zona periférica de viviendas unifamiliares y edificios de unos 50.000 metros cuadrados". Surge, pues, un nuevo modelo para el desarrollo de la ciudad en zonas altamente densas de población, que quizás sea replicable a otros países europeos. Para esta edición, el Museo de Arquitectura de Franckfurt, patrocinador junto a la ciudad del mismo nombre y Debabank del 'Premio Internacional Highrise', ha evaluado más de 800 rascacielos levantados en los dos últimos años en todo el mundo. Finalmente, el premio ha recaído en 'Bosco Verticale', "una invitación a pensar en la arquitectura como una anticipación del futuro", como ha descrito uno de sus autores, Stefano Boeri. Fuente: elmundo.es |
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