Fuente: www.cnnexpansion.com
En lugar de tener cocheras llenas de autos antiguos o de adquirir cuadros dignos de museos, los multimillonarios están mostrando una creciente tendencia a pagar 100 millones de dólares por viviendas que reflejen sus fortunas, según un análisis de Christie’s International Real Estate. “Hay una nueva clase de artículos de colección”, expresó Dan Conn, director de la división de bienes raíces de Christie. Las mansiones de lujo “son verdaderos trofeos ahora”. El mercado internacional de viviendas suntuosas cobró fuerza el año pasado, a medida que el dólar ganaba terreno. Las ventas en Manhattan, Los Angeles, San Francisco, Londres y otras metrópolis se están estabilizando tras el boom del 2013, en que muchos compradores invirtieron sus ganancias en las bolsas de valores. Ahora los megarricos buscan propiedades en el exterior y en resorts, según el informe. El dólar ha trepado un 20% respecto al euro en el último año, lo que hace que los pied-a-terres en París y las bodegas en Bordeaux resulten más accesibles para los estadounidenses adinerados. También están subiendo un promedio de un 20% las ventas en las playas de Turcos y Caicos y en las laderas del Telluride, en Colorado. El año pasado se vendieron cinco casas por más de 100 millones de dólares en distintos puntos del mundo y se tiene noticias de al menos 18 por las que se piden esas sumas, de acuerdo con el informe de Christie. Una de las mansiones vendidas el año pasado se encuentra en la Riviera Francesa y se pagaron 146 millones de dólares por ella. Este constituye un nuevo nivel para los ricos entre los ricos y Conn dice que se trata de un mercado de debería seguir prosperando porque entre el 2013 y el 2014 surgieron 200 personas nuevas con más de 1.000 millones de dólares. “Tienes este club de multimillonarios que quiere bienes únicos”, indicó Conn. “Al mismo tiempo, también es cierto que les gusta recibir a sus amigos y decir ‘esto es mío”’. Este robusto mercado de mansiones caras contrasta con lo que sucede con el mercado de bienes raíces en general en Estados Unidos, donde todavía mucha gente tiene hipotecas por sumas superiores a lo que cuestan sus desvalorizadas viviendas, herencia de la recesión que comenzó a fines del 2007. Los compradores siguen mostrándose muy susceptibles a los vaivenes de las tasas de interés y de los precios. Al mismo tiempo, el acceso al crédito sigue restringido, todo lo cual contribuye a que se estén vendiendo menos propiedades que lo que se debería vender en un mercado saludable. “Hay un claro viro cultural y la gente ya no está dispuesta a comprar una casa a cualquier costo”, dijo Glenn Kelman, director ejecutivo de la empresa de corredores de bolsa Redfin. Quienes compran casas caras, a menudo en el exterior, sin ser superricos, se han vuelto pacientes. Son muy selectivos, sobre todo si van a comprar en Estados Unidos, ya que sus euros, pesos, reales y otras divisas ahora valen menos que el dólar. “Si fuese por mí, me gustaría ver que el dólar se debilitase un poco en relación con otras divisas”, expresó Kevin Maloney, del Property Markets Group, que trabaja en la construcción y venta de propiedades caras. Fuente: pulsoslp.com.mx |
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