Edificio del promotor Rafael Serrano, que ha construido en el arco un hotel.
Londres es la ciudad más cara del mundo, pero su estabilidad y su frenética actividad financiera son el reclamo perfecto para los inversores españoles, que durante la crisis han engrosado su patrimonio en la ciudad al invertir más de 3.300 millones en la compra de inmuebles, según datos de la consultora inmobiliaria JLL. A pesar de tener los precios más elevados, "Londres es el mercado que atrae más dinero de inversores extranjeros", explica Chris Ireland, presidente y director principal para el Reino Unido de JLL. Según el directivo, esto es así porque las rentas y los niveles de ocupación de los inmuebles son altas. Además los contratos de alquiler que se firman son a muy largo plazo, alcanzando una media de 16 años.
La transparencia del mercado y los beneficios del sistema fiscal son otro de los condicionantes que hacen atractiva la inversión en la capital de Reino Unido, ya que los costes fiscales en la compra de un inmueble suponen el 6% del volumen total de la transacción, explica Julian Sandbach, director de Inversiones en el West End de JLL.
Estas condiciones han llevado a Londres a tener el mercado inmobiliario más activo, sin embargo, la ciudad afrontará en el futuro un problema claro de oferta, ya que se espera que la población crezca cada año en 100.000 personas durante los próximos cinco años.
De momento la actividad sigue siendo frenética, el horizonte de los distritos financieros de la ciudad, como la City, se vislumbra lleno de grúas y por eso Chris Ireland espera que la inversión inmobiliaria este año se sitúe "cercana a los 65.000 millones de libras (unos 91.000 millones de euros), que se alcanzaron durante 2014".
Estas cifras dejan atrás la crisis que ha atravesado el mercado londinense desde 2008. La recuperación ha sido muy rápida, tanto que los precios han subido ya un 78% desde el momento más crítico, y ahora se sitúan un 20% por encima del pico más caro antes de la crisis, que se dio en el año 2006.
Al igual que Londres, España es ahora uno de los países más atractivos para la inversión. "Ha pasado de ser uno de los mercados de los que había que huir a ser el más interesante", reconoce Russell Jewell director de private equity de AWE Europe. Jewell se muestra optimista sobre la recuperación del sector, sin embargo, no espera que esta sea tan acelerada, como ha sucedido en Londres.
Operaciones de los españoles
Importantes inversores como Amancio Ortega, Rafael Serrano, Banco Santander o Metrovacesa han aprovechado los años bajos en la capital británica para comprar inmuebles situados en las zonas comerciales y financieras más cotizadas.
El más activo, con diferencia, ha sido el fundador de Inditex, que principalmente a través de su brazo inversor, Pontegadea, ha invertido algo más de 2.000 millones en los últimos años. La última operación del empresario fue la adquisición, el pasado mes de abril, del edificio donde se encuentra una de las tiendas de su competidor, Primark, en la comercial Oxford Street.
Este año también ha comprado el inmueble de la sede de la multinacional minera Rio Tinto por unos 366 millones y en diciembre de 2013 adquirió el bloque de oficinas Devonshire House, uno de los edificios históricos en el West End de Londres, por unos 550 millones.
Juan Miguel Villar Mir es otro de los empresarios que apuestan por Londres. A través de OHL y en alianza con el grupo indio Hinduja, reformarán el edificio Old War Office, la antigua oficina de guerra de Reino Unido, para convertirla en un hotel de lujo con apartamentos.
Fuente: El Economista
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