Las Maravillas de la Arquitectura flotante

El distrito de Ijburg, Amsterdam (Holanda) disfrutan desde 2011 de una colección de casas flotantes, con muelles en lugar de aceras.  El aumento de los niveles de los océanos y la cada vez mayor escasez de áreas edificables, convierten a las construcciones flotantes en una posibilidad prometedora para el futuro. Si estás pensado en estructuras simples y aisladas, algunos de los ejemplos que pueden encontrarse hoy en día te demostrarán que el agua puede ser el medio idóneo para levantar un barrio entero.  Para conocerlos no hace falta salir de Europa. En Londres, la empresa Floating Homes y un equipo de arquitectos han concebido una propuesta para colocar varias casas prefabricadas en los canales de la capital inglesa (en el proyecto hay previstas nada más y nada menos que 7.500). En otro estudio, AT Design Office, han pensado en una ciudad entera, sostenida en medio del océano, como una isla urbana artificial de unos 10 kilómetros cuadrados. La superficie, conectada por túneles subacuáticos, estaría cubierta por módulos hexagonales que harían las veces de habitáculos.  El transporte también tendría que adaptarse: submarinos y barcos serían los principales medios de transportes utilizados por los habitantes del complejo, aunque también habría sitio para automóviles eléctricos. En una laguna de Makoko, un barrio inundado de Lagos (Nigeria), una escuela flota sobre la superficie del agua, aunque en realidad se trata de un prototipo. El objetivo es utilizar este tipo de edificios en otras regiones inundadas del continente, donde no haya lugar para una infraestructura terrestre. En el distrito de Ijburg, Amsterdam (Holanda) disfrutan desde 2011 de una colección de casas flotantes, con muelles en lugar de aceras. La particular situación de los Países Bajos, localizados en un terreno hundido y con ciudades surcadas de canales, hace especialmente útiles a estas estructuras acuáticas. Dada su particular ubicación, Amsterdam es también el lugar donde se ubica la casa flotante del río Amstel, con una cocina y una gran sala de estar a nivel del agua, y algunas otras habitaciones (como el aseo) bajo su superficie. En Seúl (Corea del Sur), una de las ciudades con mayor densidad de población del mundo, los arquitectos están intentando innovar para ocupar espacios antes olvidados en la construcción, como el agua. En el río Han, que divide la urbe por la mitad, se encuentran una serie de islas flotantes con forma de edificios, inspirados por los distintos estados de los vegetales, desde la semilla a la flor. Diseñado en 2014, el Cine Archipiélago es una sala de cine flotante localizado en las aguas cristalinas del lago Nai Pi Lae, en la isla de Kudu (Tailandia). Su creador se fijó para el diseño en las granjas para langostas cercanas, fijando diferentes plataformas modulares a una estructura central. Los grandes lagos de Norteamérica son otro lugar donde construir una casa flotante tiene sentido. Allí, un grupo de arquitectos neoyorkinos ha fabricado una de madera, que se mantiene sobre la superficie del lago Huron. No aplicaron tanta creatividad a su nombre: se llama ‘Casa Flotante’. ¿Te imaginas trabajar en una construcción flotante? Los empleados de una empresa de barcos rompehielos finlandesa tienen sus oficinas centrales en el puerto de Helsinki, para estar más cerca de su flota.  Y si, antes de irte a vivir a una de estos hogares exóticos, quieres probar la experiencia de pasar algunos días en uno de ellos, puedes reservar habitación en un hotel de Puerto Montt (Chile). En sus paredes exteriores cuelgan flotadores salvavidas, pero en su interior hay incluso un gimnasio. Fuente: Idealista.com