domingo, 10 de febrero de 2013

TECNOLOGIA

Redes Sociales Pasarán De Conversaciones A Servicios

 




Seamos sinceros: Internet social ha dado mucho trabajo, pero poco dinero.
Los blogs, la conversación y las redes sociales siguen sin demostrar un modelo de negocio claro, pese a su innegable potencial”, explica Genis Roca en un artículo publicado en el “Directivo Digital” y titulado “Llega Internet de las Cosas, LLega Internet de los Servicios”.
La tesis que desarrolla Genís, con esa visión de antropólogo que tanto le caracteriza, invita a las empresas a dejar atrás el “Internet de las personas” para concentrarse en el “Internet de las cosas”. Es el Internet conocido como M2M (Machine to machine), donde un estacionamiento informa si está libre u ocupado, unas tiritas indican las constantes vitales y avisan al médico en situaciones de riesgo…
Genis nos explica que el “Internet de las cosas” será monetizable por una sencilla razón: porque está basado en la oferta de servicios. Son malas noticias para empresas como Facebook, que están enfocadas a la conversación, y buenas noticias para empresas como Amazon, que están orientadas al servicio.
Sobre todo, son excelentes noticias para aquellas empresas que, por estar tradicionalmente enfocadas hacia la ingeniería, no habían encontrado hueco en el mundo de Internet, en especial en las redes sociales. Son excelentes noticias para empresas como IBM que, gracias a tener a la tecnología como eje de desarrollo, tienen ante sí una oportunidad única para hacerse un espacio en este mercado global y digitalizado.
IBM fue uno de los principales actores de lo que Genís denomina la “Internet pionera”. Nos referimos a los años 90, cuando sus computadores personales dominaban el mercado de la informática personal (y la empresarial).
Luego llegó el “Internet de las empresas”. En esta etapa, IBM consolidó su liderazgo al ampliar la oferta de computadores hasta desarrollos de programas e integración de sistemas.
Con la llegada del siglo XXI, entramos en una nueva etapa: el ”Internet de las personas”. Ya no se trataba de tener un computador o de procesar datos en programas a medida. Hablamos de 4 .000 millones de personas que tienen acceso a la red y que han modificado los procesos de negocio, convirtiendo los mercados en conversaciones.
En este contexto, empresas cuyo eje de desarrollo es la ingeniería quedaron relegados a actuar como actores secundarios. ¿Cómo abordan empresas como IBM este proceso de cambio?. ¿Cómo posicionarse en estos mercados?.
Al igual que sucede con todas las grandes compañías, en el caso de IBM el proceso de transformación lleva su propia velocidad de crucero. Eso no significa que los recursos que se destinen al proceso sean irrelevantes. IBM invierte cada año 6.000 millones de dólares en Investigación y Desarrollo, además de disponer de 3.000 científicos que desarrollan proyectos en todo el mundo.
David Millen, uno de estos 3.000 científicos de IBM, tiene el encargo de explorar los modelos de negocio que generan las redes sociales. Es el autor de proyectos como el “Dogear Social Bookmarking System”, que permite categorizar, clasificar y etiquetar los contenidos en función de la lógica utilizada por miles de personas.
Estos miles de personas clasifican los contenidos en listas o les ponen etiquetas que convierten esta información en un recurso de gran valor añadido. Por ejemplo, esta clasificación permite mostrar ranking de estas listas o etiquetas (las más consultadas, las más populares…). Una funcionalidad que, aplicada al uso empresarial, se traduce en un potencial aumento de la productividad.
David Millen también ha trabajado en proyectos como el ”Beehive Social Networking Service”, que permite articular una red de contactos filtrando las actividades de las personas conectadas y crear espacios con información en múltiples formatos (calendarios, listas…). Para las empresas supone algo así como disponer de un calendario de actividades organizado con base en diferentes niveles de interés.
En su presentación, David Millen afirmaba que lo que hace especial y diferente al “social software” (aplicaciones con base en las redes sociales) es que plantea mecanismos donde las personas puedan interactuar, teniendo en cuenta que cada persona es diferente.
Cada persona tiene su propia identidad en las redes sociales y de ahí la complejidad de abordar proyectos en estos medios. Según Millen, este valor de la diversidad, donde diferentes países suponen diferentes comportamientos y, sobre todo, diferentes oportunidades, es el que ha llevado a IBM a dar un paso más allá.
Es la razón por la que se plantean que no es suficiente con estudiar la tecnología en los laboratorios. Es necesario salir a estudiar y compartir conocimientos por todo el mundo. Por esta razón, lo que IBM plantea es que su laboratorio es el mundo. Para muestra del alcance de este planteamiento empresarial basta con seguir en twitter la etiqueta #IBMResearch.
Para Millen, los contenidos que ahora compartimos en las redes son tan solo un aperitivo de lo que está por venir.
Según este científico, las personas transformaremos las compañías, transformaremos los negocios. Tan solo las empresas que entiendan este desafío y que demuestren su compromiso y transparencia podrán transformarse.
Según esta propuesta de IBM, ahora lo importante no sería concentrarse en las máquinas (algo que ya tienen en su ADN) sino en los servicios. Es curioso que, pese a partir de propuestas diferentes, Genis y David hagan planteamientos tan similares.
Un antropólogo que trabaja en una empresa de consultoría y un científico que lidera un laboratorio de investigación. Dos perfiles sin relación alguna que comparten una misma visión.
Lo más interesante del tema es que si encadenamos el discurso de ambos la resultante sería: el Internet de las cosas será un Internet de servicios, este nuevo diálogo es el que nos permitirá encontrar soluciones a los problemas complejos y generar negocio.
Las buenas noticias son que, si para monetizar las redes sociales, lo que se impone como modelo de negocio es desarrollar servicios que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida, benditos sean los antropólogos y los científicos.
Por Lola Pardo
Publicado originalmente en El País (España).
Fuente: Alta Gerencia.net

 



 







 

 


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