| Dueños
 encadenados y escasez de alquileres son dos imágenes que se funden en 
el casi inexistente mercado de arrendamiento en Venezuela tres años 
después de que se aprobara una ley que buscaba proteger a los 
arrendatarios y que continúa siendo criticada por los propietarios. 
 
 
Miguel Clery busca un apartamento para alquilar y a día de hoy duerme en
 un salón después de pasar hace unas semanas unos días en el balcón de 
un conocido.
 Originario de Martinica, este técnico de mediana edad comenzó a buscar 
apartamento en Caracas en diciembre del año pasado pero desistió el 
mismo día al darse cuenta rápidamente de la poca oferta y los precios 
que había, y comenzó así una peregrinación de casa en casa que todavía 
no sabe cuando concluirá.
 
 Como Clery, miles de personas sufren en Venezuela la odisea de buscar 
apartamento porque, según explicó a Efe el presidente de la Cámara 
Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini Pietri, “hoy en día es 
prácticamente imposible arrendar” en el país.
 
 Las noticias en medios locales sobre propietarios que se encadenan o se 
ponen a vivir frente a sus apartamentos alquilados o incluso cohabitan 
forzosamente con los inquilinos ante la imposibilidad de recuperar la 
vivienda se repiten desde hace meses.
 
 “Una vez que tú alquilas tu vivienda se te hace prácticamente imposible 
recuperarla“, aseguró Martini, en alusión a la Ley para la 
Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, una norma 
que formó parte en 2011 de una serie de mecanismos aprobados por el 
Gobierno para tratar de fortalecer la protección de los arrendatarios.
 
 La norma se adoptó en medio de un diagnóstico del Ejecutivo que decía 
que en el país existe un déficit oficial de 3 millones de viviendas, y 
preveía medidas como límites en los cánones de arrendamiento, el 
otorgamiento de derechos a los arrendatarios a adquirir la vivienda 
después de 20 años de renta o el control del Estado de las relaciones 
entre propietarios e inquilinos.
 
 “Hace 10 años el alquiler representaba el 30% de las soluciones 
habitacionales y 10 años después (…) solo el 1% del mercado inmobiliario
 lo representa el alquiler”, afirmó a Efe el presidente de la Asociación
 de Propietarios de Inmuebles Urbanos (Apiur), Roberto Orta.
 
 El también abogado aseguró que en la última década la oferta en este 
sector se ha reducido en un 95% según datos de la Cámara Inmobiliaria 
Metropolitana basados en los clasificados de los principales periódicos 
caraqueños de tirada nacional.
 
 Orta dice que se trata de “una ley desequilibrada con una carga política
 muy importante (…) que termina de llevar a los propietarios a una 
situación no de temor, sino a una situación de indefensión general”.
 
 Giancarlo Schechnner montó el portal inmobiliario Conlallave.com en 2011
 y antes de diagnosticar la situación actual tiene que buscar en su 
navegador para saber cuál es la oferta de la que realmente dispone.
 
 Reconoce que en su página los alquileres no son baratos pero asegura que
 en la “época buena”, al poco de fundarla, llegaron a tener una oferta 
de alrededor de 700 apartamentos. Hoy dispone de 51.
 
 Esta normativa se sumó a una Ley contra Desalojos Arbitrarios aprobada 
con anterioridad y que garantizaba, entre otras cosas, que una persona 
que alquilara no tenía que abandonar una residencia antes de que el 
Gobierno le facilitase otro techo.
 
 El Tribunal Supremo venezolano incluso instó a los jueces en enero de 
2011 a “limitar temporalmente” toda medida judicial “de carácter 
ejecutivo o cautelar” que recayese “sobre inmuebles destinados a 
vivienda familiar o de habitación”.
 
 Según Apiur, en la actualidad la Superintendencia Nacional de 
Arrendamientos (Sunavi), ente que rige el mercado, maneja alrededor de 
50.000 casos de desalojo de los que, afirma, ha solucionado dos.
 
 El presidente de la Comisión Parlamentaria de Administración y 
Servicios, el chavista Claudio Farías, rechaza esa cifra y dice que son 
20.000, de los que 15 ya han sido resueltos.
 
 “El desalojo quizá era la muestra mayor de que había un problema de 
injusticia social“, indicó a Efe el diputado por el oficialista Partido 
Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
 
 “Si yo voy mañana y te digo ‘quiero mi apartamento’, el inquilino dice 
‘es que yo no tengo pá donde irme, el Ejecutivo me tiene que garantizar a
 mí un espacio donde yo vivir’ (…). Un Gobierno responsable no puede 
hacer eso, no puede permitir eso“, defendió, y manifestó su apoyo a la 
ley aunque reconoció diversas “imposibilidades” para aplicarla.
 
 “El ministro (de Vivienda, Ricardo) Molina ha planteado la posible 
reforma de la ley (…) ahora, lo primero que decimos es que eso es una 
ley que elaboró el pueblo“, advirtió el antiguo sindicalista.
 
Fuente: Noticias 24  | 
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