Fuente: Editorial Metroscubicos
Con los principios del Feng Shui y de la arquitectura bioclimática en un mismo espacio, aumentan las posibilidades de éxito para que el bienestar sea efectivo. Ada Sosa Nishizaki, especialista en arquitectura bioclimática y en Feng Shui, explica que las dos disciplinas coinciden cuando se evalúa el efecto que tienen los espacios sobre el usuario.
El propósito es generar el máximo confort aprovechando las condiciones climáticas del entorno, provocar pequeños climas en el interior del hogar para obtener comodidad, salud, bienestar y desempeño dependiendo de la persona y el tipo de actividad que se lleve a cabo.
Sigue estas recomendaciones para que tu hogar luzca armonioso y acogedor. De acuerdo con Sosa, lograrás una mejor disposición anímica, emocional y mejores percepciones de las experiencias, relaciones y capacidad de éxito.
1. Elimina todos los objetos que no aporten beneficios y que tengan un significado negativo. Las piezas restantes mantenlas ordenadas y dales un significado que te impulsen a lograr objetivos.
2. Eleva la energía con colores, texturas, flores, iluminación y música.
3. Verifica que las sillas, camas y la sala tenga un buen respaldo para que te sientas seguro.
4. Procura la entrada del sol para calentar el lugar y obstrúyelo para que se conserve.
5. Asegúrate de que las habitaciones tengan la temperatura adecuada de acuerdo al tipo de actividad que realices y que no te incomode. Si es necesario, instala aislamientos para disminuir o aumentar la temperatura.
6. Una buena operación de ventanas, cortinas y puertas hará que el desempeño energético sea mucho mejor, que originen condiciones de confort.
7. Si el clima es cálido húmedo y quieres refrescar, entonces revisa que el viento y la humedad se muevan suavemente dentro de los espacios, oxigenando el aire y que las corrientes no pasen por el sitio en donde las personas permanecen.
8. Vigila que la temperatura, la iluminación y la humedad no ocasionen espacios muy fríos, obscuros (sólo para dormir) y muy húmedos (en especial con moho). Cuida los puntos en donde se colocan generadores de humedad como en baños, cocinas, fuentes y vegetación respecto al desplazamiento del viento.
9. Revisa las orientaciones y las sombras que hagan las construcciones y elementos del entorno para tener un asoleamiento adecuado. La Ciudad de México tiene un clima templado y la orientación sureste es ideal como principal fuente de energía en casas o habitaciones para dormir.
10. Excluye fuentes de toxicidad en acabados y mobiliario (barnices, pinturas).
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