Si algo ha caracterizado al sector inmobiliario en los últimos años es su variabilidad. Hay muchas aristas que influyen sobre él, por lo que es común plantearse expectativas y retos ante los posibles escenarios con los que tendría que lidiar el profesional inmobiliario. En Venezuela, al cierre de 2013, la regulación de los precios de alquiler de los locales comerciales agregó una nueva variable sobre el mercado. Ahora, tras nuevos escenarios y desafíos ¿Cuáles son los próximos retos para el profesional inmobiliario?
Para el vicepresidente nacional de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela y presidente de la Cámara Inmobiliaria del Zulia, Carlos González, el mayor reto será “el mantenerse activo y económicamente viable, en un mercado deprimido, sobretodo en el primer semestre del año, en el entendido de que si se adoptan algunas medidas acertadas su influencia se notará a partir de la segunda mitad del 2014”.
Y ante esto, exhorta a estar en contacto permanente con la información, “algo importante en estos tiempos es capacitarse, tratar de ser un profesional muy bueno en nuestra actividad, si te formas serás mejor en lo que haces y en tercer lugar no perder la ilusión, no perder la esperanza, confiar en nuestra propia capacidad, poner un extra en cada una de nuestras actuaciones, si logramos desarrollarnos en estos tiempos tendremos asegurado un futuro promisor”, añade.
Por otra parte, comenta que aunque 2012 y 2013 fueron años movidos y de situaciones económicas que impactaron al sector, éste creció. “Nos encontramos con un sector primario de viviendas promovidas por el sector privado, prácticamente paralizado, esta ausencia de oferta de viviendas nuevas, ha provocado que el sector secundario (viviendas usadas) se haya comportado con mucho dinamismo en los años 2.012 y 2.013. En materia de desarrollo primario y venta secundaria de locales comerciales y oficinas, podemos decir que este segmento se desarrolló con fuerza en los últimos años, produciéndose una detención súbita en noviembre de 2013, al decretarse un régimen transitorio de control y regulación de locales comerciales”, afirma.
Cuesta arriba, pero reversible
Si bien el panorama parece dibujarse cuesta arriba, “de producirse algunas decisiones acertadas por parte del sector oficial, esta situación se podría revertir con resultados positivos a un plazo relativamente corto”, indica el vicepresidente Nacional de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
De hecho, considera que adoptándose algunas medidas de primera mano, se podría impulsar el sector. En materia de viviendas, considera que se debe influir para que se incremente la oferta de viviendas nuevas, con medidas como sincerar los precios de las viviendas susceptibles de ser financiadas a través de créditos de la cartera obligatoria, con la implementación de un esquema de financiamiento destinado a la clase media fuera de esa cartera con tasas de interés ligeramente más altas, fortalecimiento de la política de subsidios, modificación de la Ley de Arrendamiento, obtención de materiales. Lo que a su parecer, podría implementarse de inmediato y que resultaría en el inicio de unas cien mil unidades en los próximos meses, lo que influiría en el sector secundario que también se reactivaría.
Sobre el sector comercial, “tanto el existente como el futuro, su desarrollo dependerá exclusivamente del contenido de la Ley que sustituirá al Decreto transitorio de regulación. Abogamos porque este nuevo instrumento no contemple regulaciones excesivas, que produzcan un desbalance entre los derechos de propietarios y arrendatarios, que se traduzcan en la imposibilidad de invertir en el desarrollo de nuevos proyectos o en la inviabilidad de los existentes”, puntualiza
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