miércoles, 6 de abril de 2016

Cómo la tecnología ha transformado el mercado inmobiliario


Fuente: www.ticbeat.com

El sector inmobiliario está sustentando gran parte de su recuperación, tras superar la crisis que asola a esta industria desde 2008, en las nuevas tecnologías.

Es la cara y la cruz de la economía española, el sector que protagonizó el mayor crecimiento de nuestro país en toda su historia pero que también ha puesto rostro a la crisis más profunda que se ha vivido (y se sigue viviendo). Hablamos del sector del mercado inmobiliario, una industria que después de la profunda reestructuración vivida desde 2008 (con la caída en desgracia de grandes compañías del ramo, tanto promotoras como constructoras o comercializadoras, de la talla de Habitat o Martinsa-Fadesa) comienza a levantar su alma herida con un incremento notable de las ventas en 2015 y unas buenas perspectivas de cara a este 2016 que comenzamos.

En ese sentido, el pasado curso se superó, por primera vez desde que comenzara la crisis inmobiliaria, la cifra de 400.000 viviendas vendidas en España. Se trata de una cifra muy alejada del cerca de millón de casas comercializadas en pleno ‘boom’ pero que denota la buena marcha de esta industria. De cara a este ejercicio, los expertos prevén unas ventas de alrededor de 460.000 viviendas, cantidad similar a la que se espera para 2017.

En este proceso de recuperación ha tenido que ver, sobre todo, el aumento de poder adquisitivo en los bolsillos de la clase media española y la vuelta del crédito a los interesados en una hipoteca gracias a la ruptura del inmovilismo de la banca después de la burbuja inmobiliaria que ha destrozado sus balances. Pero, también, la tecnología ha jugado un papel primordial para superar el tradicional anquilosamiento de este mercado y posicionar al cliente en el centro de su actividad.

En ese sentido, tras la crisis, las empresas inmobiliarias han hecho un especial esfuerzo para modificar sus entornos tecnológicos, especialmente de cara a sus consumidores y sus potenciales clientes. Así, mientras que en 2008 podíamos encontrar aún muchas páginas web estáticas e incluso basadas en Flash de este tipo de compañías (constructoras, comercializadoras y promotoras), que destacaban por lo plano de sus contenidos y su diseño anticuado, ahora la inmensa mayoría de las empresas del sector han optado por webs ‘responsive’, ágiles y flexibles, donde priman el producto a la información corporativa y en la que buscan la interactuación con el cliente. En ellas, emulan -en lo que concierne al proceso de búsqueda de vivienda- a los grandes portales inmobiliarios que, sin duda, se han alzado ya como la principal vía de acceso al mercado inmobiliario, con grandes nombres como Idealista o Fotocasa en el horizonte.

La migración de las viejas webs en Flash a otros CMS de carácter ‘responsive’ no es baladí, ya que la mayoría de las visitas de los portales inmobiliarios ya llegan a través de smartphones o tablets. Además, se percibe una notable diferencia en el tipo de dispositivo desde el que se accede y el tipo de viviendas que se buscan. En ese sentido, TICbeat ha tenido acceso a los datos de Google Analytics de una promotora de alta gama de Madrid en la que el 60% de las visitas a su web llegan desde iPhone y iPad, un porcentaje que se da la vuelta en favor de Android en el caso de inmobiliarias o constructoras de viviendas más estándar o de gama media.
La importancia de la comunicación digital en el sector inmobiliario

Pero la transformación tecnológica no se limita a un remozo de la página web, sino que también se ha hecho una importante apuesta por la comunicación digital. En ese sentido, se ha buscado contar con presencia en aquellas plataformas donde se encuentra el cliente, no sólo para vender (aunque la publicidad online ha crecido de forma notable en este tipo de compañías al mismo tiempo que se ha estancado la inversión en publicidad tradicional) sino para “relacionarse” con él, para establecer un vínculo con el producto y la marca que trascienda el propio proceso de compra. Además, la llegada de las redes sociales a este mercado como un canal más de comunicación con el cliente ha permitido que se atienda la demanda comercial de forma más ágil e inmediata, además de servir como canal de atención al cliente en muchos casos.

Asimismo, numerosas empresas de esta industria han recurrido a Google Places para dar entidad propia a sus promociones o han optado por imágenes 360º del interior de la casa para poder ofrecer al usuario la experiencia de visitar el piso piloto desde cualquier sitio en cualquier momento.

Lo que está por venir

Y el camino de la transformación digital del sector inmobiliario no acaba ahí. De hecho, ya se están implantando de forma progresiva otras muchas innovaciones tecnológicas, como el uso de drones para conseguir imágenes aéreas y atractivas de las nuevas edificaciones, anteriormente tomadas por aviones, globos cautivos o helicópteros, a un precio infinitamente mayor y con una compleja logística.

Los drones, además, no sólo tienen esta vertiente comercial sino también tienen una aplicación muy relevante a nivel estratégico y operativo, ya que permiten tomar decisiones de inversión sobre el terreno o hacer seguimiento en tiempo real de las obras y detectar cualquier incidencia, como pérdidas térmicas de las viviendas. No obstante, este uso aún no tan extendido como “se vende”, en tanto que la regulación es estricta y está prohibido volar sobre espacios poblados.

El sector inmobiliario también se está rindiendo a la realidad virtual y aumentada. Es el último paso de la evolución prometida, el que amenaza con desterrar los antiguos planos, renders y maquetas y que llama a una nueva forma de comercializar en el que las emociones entran en juego. De este modo, ya no es necesario imaginar ni ver tu nueva casa, sino que puedes experimentar las sensaciones de entrar en ella. He aquí el factor crucial de la inmersión de la realidad virtual. En ese sentido, esta tecnología ofrece tantas posibilidades como el promotor esté dispuesto a asumir: maqueta virtual en 3D, piso piloto virtual, panorámicas 360º con integración en el entorno, configuración y personalización de acabados… y todo ello a través de apps móviles o de su inclusión en showrooms y oficinas de ventas. 

¿Y después qué? Parece que el siguiente paradigma en ser abordado será la gamificación, el uso de recompensas y badgets para fomentar la interacción con los clientes y mantener su interés y pasión por la nueva vivienda durante todo el proceso de construcción. Faltan apuestas decididas en este campo, pero poco a poco se irá explorando también este nuevo camino…

Fuente: TICbeat

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