La posibilidad de comercializar viviendas libremente en la isla desató una ola de turistas interesados en comprar una casa, pero deben recurrir a un ciudadano local para poder realizar la operación. El límite de dos propiedades por persona, la mayor traba. Fue en 2011 cuando el gobierno cubano levantó la restricción que existía sobre la venta libre de autos y casas entre particulares, dos operaciones que estaban severamente reguladas por la autoridad central. Desde ese momento, el mercado inmobiliario no ha dejado de crecer, no sin limitaciones: las transacciones deben ser en efectivo, ya que no existen las hipotecas, y solo los cubanos residentes en la isla o los extranjeros con residencia permanente pueden tener un título de propiedad.
Son los turistas, una presencia constante en el país, quienes se han constituido como la principal fuerza económica detrás del boom. Para eso, deben reclutar un testaferro cubano que pueda hacer los trámites. Sin embargo, debido a una restricción de que una persona no puede tener más de 2 propiedades a su nombre, los intermediarios escasean y hay que recurrir a soluciones más creativas. Según un informe del diario El País de España, se pueden encontrar chicos de hasta 10 años con casas escrituradas a su nombre.
Si bien la las viviendas y las tipologías son similares, hay factores arquitectónicos y de ubicación que influyen en los precios. Por ejemplo, las viviendas de "construcción capitalista" (las que fueron hechas previas a la llegada de Fidel Castro al poder, en 1959) se cotizan a un mayor valor porque se usaron mejores materiales. Luego de la Revolución, las casas también empezaron a ser construidas por las llamadas microbrigadas; grupos de personas sin formación idónea quienes, si querían poseer una vivienda propia, debía tomarse un año sabático y construirlas con sus propias manos.
De la misma manera, las residencias que se encuentran cerca de hoteles y hospitales también gozan de mejor consideración, ya que por lo general cuentan con agua corriente y no sufren apagones. Al recorrer los sitios online que ofrecen propiedades en venta, se observa que el precio promedio de una vivienda de dos habitaciones puede rondar entre los 20 mil y los 30 mil CUC (Pesos cubanos convertibles), una de las dos monedas que circulan en la isla. Si bien el gobierno cubano anunció en 2013 que comenzaría a retirar el CUC de manera gradual, actualmente se cotiza 1 CUC=1 US$.
La arquitectura cubana ha pasado por numeroso períodos, desde la etapa colonial hasta el barroco y el neoclásico. A lo largo del siglo XX, y hasta la llegada de la Revolución, las tendencias dominantes dentro del diseño local fueron el eclecticismo y el Art Noveau. Así es posible encontrar viviendas de todo tipo, desde unidades de dimensiones generosas, con una estructura a patio, hasta los departamentos hechos bajo los parámetros de la eficiencia soviética, que se caracterizan por una construcción modular y simétrica, con elementos prefabricados.
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martes, 20 de octubre de 2015
Cuba: Fiebre inmobiliaria en Cuba
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