¿Cuándo ves a personas con dinero que parecen tener completa libertad financiera piensas “Algún día ese seré yo”? ¿Luego regresas a tu trabajo o negocio y trabajas para realmente lograr esa meta? Lo más seguro es que esto no suceda con la rapidez que deseas y empiezas a preguntarte si es posible lograr la independencia económica que tanto esperas.
Debes dejar de cuestionarte estas cosas. La verdad es que generar riqueza no se trata de cuánto ganas sino de lo que haces con los pesos que tienes. No importa en qué industria te encuentres, lo que es definitorio es la actitud que tengas sobre el dinero y cómo lo trates. Aquí hay tres actitudes sobre el dinero que debes adoptar antes de lograr ser financieramente independiente.
1. Los pesos son piezas de ajedrez
Sí, debes pensar en tus monedas como si fueran peones a los que debes mover estratégicamente. Esto significa ponerlos a trabajar de maneras diferentes. Las personas verdaderamente independientes son muy buenas haciendo esto y con un poco de práctica también lo puedes lograr.
Sí, debes pensar en tus monedas como si fueran peones a los que debes mover estratégicamente. Esto significa ponerlos a trabajar de maneras diferentes. Las personas verdaderamente independientes son muy buenas haciendo esto y con un poco de práctica también lo puedes lograr.
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Ya sea que sigas siendo un empleado o tengas tu propio negocio, tu actitud hacia el dinero debe ser la misma. Cuando recibas un pago, debes acomodar cierto número de pesos en el “campo de batalla” para que trabaje para ti. Inviértelo de nuevo en tu empresa, compra una propiedad, terceriza una labor que te moleste y que te quite tiempo que podrías dedicar a otras cosas, invierte en el banco, etcétera.
Trata tus pesos como piezas de ajedrez y colócalos en posiciones estratégicas para que te generen más dinero. ¿Ves cómo funciona esto? Puede ser un hábito difícil de generar, pero con un poco de práctica verás que acomodar tu dinero se volverá una segunda naturaleza. Verás cada peso como una oportunidad de crecimiento financiero. ¡De hecho, es un poco adictivo!
2. Pequeñas fugas pueden hundir hasta el barco más grande
Muchas personas creen que “un pesito por aquí y un pesito por acá” no hacen la diferencia. Así que van por la vida gastando porque piensan “qué tanto es tantito”. Bueno, te tengo noticias. Cuando haces cuentas a final de mes, ese “tantito” suma una cantidad importante. Trescientos pesos de compras de impulso a la semana pueden convertirse en más de mil pesos gastados en nada al mes.
Muchas personas creen que “un pesito por aquí y un pesito por acá” no hacen la diferencia. Así que van por la vida gastando porque piensan “qué tanto es tantito”. Bueno, te tengo noticias. Cuando haces cuentas a final de mes, ese “tantito” suma una cantidad importante. Trescientos pesos de compras de impulso a la semana pueden convertirse en más de mil pesos gastados en nada al mes.
Deberías terminar con todos esos gastos fijos que se hacen y que realmente no aportan nada a tus finanzas. Por ejemplo, podrías empezar por correr en la calle y comprar algunas pesas para tu casa en lugar de pagar mil pesos mensuales para la membresía de un gimnasio al que nos siempre vas o pagar la mensualidad de Netflix en lugar de pagar más de 500 pesos por televisión por cable. Todos estos gastos se vuelven miles de pesos al año que podrías estar utilizando para incrementar tus finanzas.
Cuanto más pronto determines cuáles son los gastos pequeños e innecesarios de tu presupuesto mensual, más rápido te darás cuenta cómo puedes evitarlos. Piensa, todo ese dinero que se gasta en pequeñeces son pesos que podrías tener trabajando para aumentar tu riqueza, como las piezas de ajedrez que son.
3. No cambies las horas por pesos
Puede que estés en una industria que te permita cobrar cientos de pesos por cada hora de trabajo, pero al final del día tienes que dedicar tiempo para ganar ese dinero. No hay nada malo con eso, pero debes aprender a delegar trabajo y aun así generar ganancias.
Puede que estés en una industria que te permita cobrar cientos de pesos por cada hora de trabajo, pero al final del día tienes que dedicar tiempo para ganar ese dinero. No hay nada malo con eso, pero debes aprender a delegar trabajo y aun así generar ganancias.
Si tienes tu propia empresa, es momento de traer empleados que te permitan crecer tu negociomientras ellos se dedican a resolver la operación diaria.
Por ejemplo, al principio de mi carrera solía rentar propiedades y hacer toda la labor administrativa, lo que no me permitía buscar otro tipo de ganancias y opciones de negocio. Así que no pagarle a alguien que se dedicara a manejar el día a día me costó grandes cantidades de dinero y muchas oportunidades de crecimiento.
No dejes que esto te pase. Sencillamente, no gastes pesos por querer ahorrar centavos.
En resumen, debes empezar a ver al dinero como tu aliado y compañero de equipo para que trabaje a tu favor. Adoptar estas tres actitudes te ayudará a cambiar tu futuro financiero.
Fuente: Soy entrepreneur
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