miércoles, 22 de julio de 2015

Venezuela: Elías Santana || ¿Disminuir la morosidad


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Tanto en los edificios como en los conjuntos de casas o calles cerradas (que también son condominios, aunque lamentablemente la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) no sea aplicable en los 2 últimos) uno de los principales problemas es la morosidad. Más aún cuando algunas administradoras se aprovechan de ella para justificar las cuentas pote o la no entrega de la administración de un edificio. O algunos abogados o bufetes hacen de las suyas con unos inexplicables"gastos de cobranza"

Decimos algunas y algunos porque en general administradoras y bufetes se comportan correctamente. Pero el caso es que la morosidad genera complicaciones más allá de sí misma. Divide a la comunidad e impide hacer inversiones en mantenimiento, en prevención o simplemente tener un buen fondo para reaccionar ante problemas. Y la situación puede ser peor, si hablamos de una comunidad de la Gran Misión Vivienda Venezuela, pues su legislación no dota a los vecinos de mecanismos para obligar a pagar al moroso, como los artículos 14 y 39 de la LPH.

En todos los casos hay mecanismos de diálogo y hasta de mediación para disminuirla. También está la posible acción judicial a la que no debemos dejar de acudir en los casos de vecinos maulas con morosidad alta y reiterada. La actuación jurídica sigue siendo eficiente, a veces lenta y engorrosa.

Las iniciativas más eficientes para disminuir la morosidad son aquellas que tejan redes entre los vecinos, siembren identidad y sentido de pertenencia en el vecindario, estimulen a cada persona a participar de alguna manera en la vida comunitaria, obteniendo satisfacción, entretenimiento y beneficios. Ello acompañado de sistemas y mecanismos para informar y divulgar los aspectos de la vida en condominio, por aquello de que lo que no se comunica no existe.

Recordemos que cerca del 85% de los copropietarios que tengan algún nivel de morosidad no llegan a esa situación por gusto o a plena conciencia. Con ellos hay que situarse, acompañarles en la búsqueda de opciones y buscar acuerdos y compromisos que permita minimizar las deudas con el patrimonio común.

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