José Fernando Clavijo, gerente general de la Constructora Bibo. Foto: Archivo particular
Lamentablemente los cambios que se han dado en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en Bogotá han terminado afectando a las compañías constructoras, pero también a la ciudad y al empleo. Así lo explica José Fernando Clavijo, gerente general de la Constructora Bibo, firma especializada en renovación urbana que cuenta con cinco proyectos de ese tipo, localizados en la zona del Virrey en Bogotá. Clavijo explica que los cambios en el POT los han afectado, pues alcanzaron a radicar proyectos con el primer POT que luego suspendieron. Así que les tocó volver a radicar papeles y esperar: hoy ya les respondieron, pero son nueve meses en trámites y los costos que ello implica para los proyectos. El directivo hace la salvedad de que las curadurías han sido diligentes, pero el asunto de fondo es de normatividad del Distrito. “El tema es complejo desde la selección del lote. Como es renovación, la compañía revisa la zona en la que desea intervenir, analizando primero el POT, para tener claridad sobre el uso del suelo y el destino. Cuando el POT es estable, no hay problema, pero en Bogotá comprar un terreno para renovación tiene un costo elevado, porque ya está construido; luego inicia el trámite demolición y los trámites del nuevo proyecto, pero ¿qué pasa si la norma cambia y el uso del suelo en la zona donde la firma compró es otro?”, explica el gerente quien habló con Portafolio sobre la construcción en Bogotá. ¿Qué efecto han tenido los cambios en el POT? Esto ha generado que se restrinja la compra de lotes. Creo que a partir de septiembre empezaremos a ver una reducción importante de proyectos nuevos en la ciudad, se avecina una escasez y con ella más desempleo en construcción y otra alza de precios. ¿Por qué siguen en el negocio? Yo le apuesto a la ciudad. Hay mucho que hacer en esta ciudad y muchos proyectos por realizar. Pero hay muchos inconvenientes… Pero no van a durar toda la vida: mire si hay precisiones en el POT, el mercado se regula solo y los precios tienden a estabilizarse. Y el peligro de la burbuja…
No, eso no es cierto. No hay ninguna burbuja, lo que pasa es que no hay proyectos y la ciudad no para de crecer, cada vez son más personas buscando una solución, pero que no encuentran una respuesta, eso tiene los precios elevados en algunos sectores.
¿La gente quiere renovación?
Las personas buscan el sitio ideal para vivir, cerca al trabajo, la universidad, que existan centros médicos, cines, comercio, restaurantes y que no tengan que depender tanto el vehículo.
Eso se logra con renovación, recuperando espacios y haciendo construcciones más ecológicas, con menores consumos de energía y de agua, con uso eficiente de los espacios y seguridad.
Pero además, esta ciudad necesita renovarse porque si no en 30 o 40 años la ciudad empezará a deprimirse, los lugares se deteriorarán y la gente no querrá volver allí.
El esfuerzo renovador debe ser de toda la ciudad, para mantenerla atractiva, y cada vez más ecoeficiente.
¿Cuáles ventajas tiene la renovación?
Primero, la recuperación de los sectores de la ciudad donde se adelantan los proyectos. Luego vienen los temas de calidad y modernidad propios del tema de hacer nuevos proyectos.
Ahí tenemos tecnología de ahorro de energía, de agua, estructuras ecoeficientes, mejor aprovechamiento del espacio, mayor número de parqueaderos y espacios sociales adecuados a la necesidad de los dueños de los apartamentos.
Lo más importante es la ubicación del inmueble, que responda a un lugar óptimo por menor tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo, a buenos sitios para comer, que tenga centro comercial y que se puedan haber desplazamientos sin necesidad de usar el vehículo.
Fuente: Portafolio.co
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viernes, 29 de agosto de 2014
Colombia: "Podría venir escasez de proyectos inmobiliarios en Bogotá"
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