martes, 1 de septiembre de 2015

España: Continúa el apetito inversor inmobiliario


Fuente: www.eleconomista.es
  Durante el pasado 2014, los medios de comunicación se hicieron eco prácticamente a diario de importantes operaciones inmobiliarias en nuestro país. Esta presencia permanente en los medios fue la constatación de que el mercado inmobiliario español cerraba un ejercicio histórico, en el que se volvían a alcanzar cifras de inversión no vistas desde 2007, si bien, la gran diferencia entre un momento y otro radica en los niveles de precio.

El volumen de inversión en 2014 superó con creces al de los ejercicios precedentes, (10.000 millones de euros frente a los escasos 2.500 millones de euros de 2012). Fueron las socimis (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) las principales protagonistas, acaparando más de un tercio del volumen total de inversión, seguidas por los fondos internacionales y relegando a los family office a una posición secundaria.

De nuevo, en 2015, se están repitiendo los protagonistas del mercado: Meridia Capital Partners, de Javier Faus, ha adquirido por casi 100 millones de euros el portfolio inmobiliario de GE Real Estate; Merlin Properties, con Ismael Clemente a la cabeza, ha comprado Testa a Sacyr por 1.794 millones de euros, consolidándose como la mayor socimi de España, ya que suma activos por valor de 5.500 millones de euros, y el fondo de pensiones Canada Pension Plan Investment Borrad (CPPIB) ha comprado a Intu Properties el 50 por ciento del Centro Comercial Puerto Venecia por 255 millones de euros, el mayor centro comercial de Europa.

Grupo Lar, Oak Tree, Blackstone, Standard Life, entre otros, también continúan posicionándose como los referentes destacados del sector. Este apetito inversor no escapa a las principales fortunas del mundo, como la del magnate mexicano Carlos Slim, a quien la CNMV ha autorizado la OPA sobre Realia, operación en la que competía con la socimi Hispania, participada por George Soros, otra de las mayores fortunas mundiales.

E, incluso, vemos de nuevo capital "exótico" aterrizando en España, como el de los compradores israelitas que han adquirido los últimos dos activos que la Generalitat de Cataluña ha puesto en venta por algo más de 64 millones de euros, situados en Paseo de Gracia y Calle Sepúlveda, y cuyos escenarios de reconversión de usos de los activos pueden verse frenados con la llegada de Ada Colau al consistorio barcelonés.

La escasez de producto de calidad y el interés cada vez mayor de los compradores hace que nos encontremos con procesos competitivos donde concurren cada vez más compradores potenciales y los plazos en las tomas de decisiones se acorten, por lo que ahora más que nunca las reglas del juego están cambiando: desde partnerships entre fondos extranjeros y figuras locales de senior asset management, que les ayudan con el landing y la gestión de los activos e incluso aportando, aunque residualmente, parte de la inversión, hasta joint ventures entre fondos de inversión y grupos hoteleros, como es el caso de Hispania con la cadena Barceló o el caso de Starwood con la también mallorquina Meliá.

Un patrón que ya empezamos a observar en las postrimerías de 2014 y que se está replicando en 2015 es el creciente interés por el sector hotelero y las operaciones de reconversión de edificios obsoletos o deslocalizados. En esta nueva tipología de operaciones, los análisis de viabilidad se sofistican y van más allá de los principales drivers de una operación inmobiliaria: tenant, yield, repercusión y, por supuesto, el archiconocido mantra de "localización, localización, localización". Ahora las operaciones requieren un conocimiento profundo de la situación, el entorno, los ritmos del mercado, precisando estudios completos que engloben, desde el marco normativo, la situación urbanística, la optimización de costes de gestión, la implantación de los nuevos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética, como LEED (acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design), hasta los estudios de mercado y los informes sobre la viabilidad de los diferentes escenarios potenciales.

Podemos estar seguros que en el segundo semestre de 2015 se superarán 3.500 millones de euros de inversión del primer semestre, pero difícilmente se superarán los números de 2014, y no por falta de apetito, que es cada vez mayor, sino por falta de producto, con lo que la competencia será más dura que nunca y solo los jugadores mejor posicionados y los más ágiles podrán llevarse el gato al agua.

Fuente: El Economista

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