Colombia: Parques del Río: un proyecto para el ciudadano

En el costado derecho inferior habrá nuevo paisajismo. En esta zona la autopista irá a superficie. Ahí cerca empezará (al sur) la rampa. FOTO Donaldo Zuluaga  19,8 kilómetros tendrán los parques del río sobre territorio de Medellín, abarcando 325 hectáreas. Si la ciudadanía no puede acceder al río, ¿para qué se ha invertido tanto en su recuperación? Esa podría ser la pregunta clave sobre la cual la Alcaldía de Medellín basa uno de sus proyectos estrella, los Parques del Río, una obra que tendría el respaldo de Empresas Públicas y de ISA y que significaría cambios notables para la ciudad, como la depresión de vías, la introducción de los peajes urbanos y posiblemente en su poblamiento. EPM ha invertido más de 1.047 millones de dólares en el río, de San Miguel a Porce, una recuperación en la cual las plantas de San Fernando y Bello tienen un rol vital. “Todos sueñan con tener el río recuperado. Es un anhelo colectivo de los ciudadanos de Medellín y en eso se viene avanzando”, afirma el alcalde Aníbal Gaviria Correa. Todo quedaría corto si la gente no puede llegar al río. “Hoy está encerrado. El proyecto de Parques es devolvérselo al ciudadano”. No es un proyecto en el aire. Es base del Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad que se acaba de aprobar en el Concejo y la licitación para la construcción del primer tramo del sector occidental entre las calles San Juan y 30 cumple cronograma. Se adjudicará ahora en diciembre, para que las obras comiencen en enero y concluyan antes de terminar 2015, mientras se avanza también en el proceso para la licitación del costado oriental. El alcalde recibió autorización del Concejo para que el Municipio participe en la sociedad gestora de los parques, con Empresas Públicas e ISA. Esas entidades estudian hoy su participación, que ven con buenos ojos por la oportunidad de negocios. Esta etapa tiene todos los permisos pertinentes, explica Antonio Vargas, gerente de los Parques del Río. La iniciativa nace del plan de gobierno de Aníbal Gaviria, la alianza público-privada y el nuevo POT. Una necesidad Gaviria Correa advierte del crecimiento que tendrán la región metropolitana y Medellín, que demandará no solo más vías, zonas verdes y espacio público sino vivienda. La zona crecerá a 2040 en 1,8 millones más de habitantes. El parque automotor pasará de 1,3 millones a 3,9, incluidas las motocicletas. Por la Regional y por la Autopista Sur transitan cada día 212.000 vehículos, 100.000 de ellos por aquella. No es un fenómeno local. Cerca de 3.700 millones de personas en el mundo viven en zonas urbanas y la tendencia es a una mayor urbanización cada año. Ante la saturación que ofrecen las urbes por el uso del transporte particular y la falta de espacios públicos las ciudades recuperan lugares que estaban destinados a vías. Sucedió en París y en Seúl, por ejemplo, en Madrid y en Río, recuerda el Alcalde, donde algunas vías fueron convertidas en parques y paseos. También en Cali. Pero en Medellín, sostiene, “no se puede cerrar la autopista”. “En pocos años se va a mirar atrás y decir: qué horror lo que hacíamos. Se enterraron las quebradas. ¡A quién se le ocurre! Ahora se vienen desenterrando”, exclama. Características El proyecto del primer tramo está definido. A un nivel muy alto de detalles, como dónde se sembrará en la zona cada uno de los 1.773 árboles de 126 especies, la mayoría nativos. Entre las calles 30 y 33 son 822 metros, 400 de ellos intervención a superficie que irán a nivel de la oreja del puente de Guayabal a la oreja norte del de la 33, y una zona de transición de la oreja del puente a Guayabal hasta la oreja sur del de la 30. De la 33 a La Macarena son 1.490 metros, con dos características: un soterrado de 392 metros y dos rampas de acceso de 165 y 185 metros, entre la oreja norte del puente de la 33 y las cercanías al puente de San Juan. Así habrá 50.000 metros cuadrados de nuevo urbanismo y 67.000 de lo que llaman urbanismo táctico. Se pasará de 4 a 7 carriles de vía en ese tramo. “Cambiará la concepción de movilidad”, dice el Alcalde. Hoy la mayoría de los viajes son a pie. El nuevo sistema, completo, aumenta de 144 a 288 kilómetros de carriles, 64% a nivel, además habrá 32 kilómetros de ciclorrutas y 34 de senderos peatonales y los puentes. A cada lado del río viven cerca de 1.200.000 personas, que ganarán espacio: de 3.07 metros cuadrados de espacio público por habitante se pasará a 7,56 cuando se terminen los Parques. Renovación Una de las transformaciones será la renovación urbana. Se ganarán 22 millones de metros cúbicos de edificabilidad, para unas 426.000 viviendas que atiendan las necesidades de Medellín. “La ciudad no debe seguir extendiéndose, sí crecer, en altura donde pueda, en el eje del río y en el piedemonte oriental y occidental”, afirma Gaviria Correa. No cree que al quedar las tierras más caras cerca a los Parques, se destierre a las personas de menores recursos: en el POT quedó la obligación de construir vivienda de estrato 2 en la zona del río. “No habrá guetos, ni del 6 ni del 1”. Todo está servido para que las obras de la primera etapa que cuestan $275.000 millones comiencen en enero, mientras a la par se prepara el tramo del frente. Devolverle la vida al río y el río a la ciudad, ese es el objetivo que sigue su curso . Cómo funciona? De inundaciones a tráfico Dos temas adicionales generan inquietud: ¿no se inundarán los tramos soterrados? ¿No se generará mucha congestión en la construcción? La inundación, indica el alcalde Aníbal Gaviria Correa, se evitará con pantallas de 15 metros de altura y 1 de ancho que aislarán el río. Para la lluvia, un sistema de bombeo con 4 bombas sumergibles de 3.100 GPM cada una y 2 adicionales de apoyo, fuera de cárcamos y drenajes. Aquellas evacuan 600 metros cúbicos en 4 minutos, más de lo generado por el aguacero del 29 de octubre. En cuando a lo otro, como en toda obra pública habrá trastornos para el tráfico automotor, que se tratan de reducir con un plan de desvíos y cierres. María Clara Gómez, ingeniera, explicó que se utilizará la avenida del Ferrocarril en sentido norte-sur, y de San Juan al sur la carrera Bolívar hasta el puente de la 30. No serán cierres de 24 horas. La noche se aprovechará para trabajos como la colocación de vigas en el soterrado. Por Ramiro Velásquez Gómez