El propietaro de un equipo de rugby, Steve O'Connor, estaba empeñado en construir la mansión de sus sueños en su Inglaterra natal, pero tenía un problema: las leyes urbanísiticas locales limitaban por completo su proyecto. Así que se fue bajo tierra y consiguió construir esta auténtica maravilla excavando 600,000 metros cúbicos de arena. En total,
dos plantas llenas de habitaciones y baños diseñados en 1300 metros cuadrados, a las que se suma dos niveles bajo tierra de, toma aire, 13,600 metros cuadrados que incluyen un campo de fútbol. El magnate
ha puesto en venta la casa recientemente. ¿Su precio? 7.3 en dólares.
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