No siempre es necesario realizar un gran desembolso para cambiar de manera radical el aspecto de tu hogar. Te damos algunos trucos infalibles.
No podemos evitarlo. Lo queramos o no, la crisis guía el signo de los tiempos. A menudo, la situación económica, la prudencia a la hora de gastar, marca las tendencias de lo que se va a llevar en moda, desde luego. Pero también en decoración. Porque no tenemos el mismo presupuesto que hace 10 años para cambiar la decoración de la vivienda.De hecho, eso de cambiar el aspecto de nuestra vivienda con un gasto muy ajustado es uno de los temas que más preocupan en decoración. Sobre todo si no es necesario que cambiemos las grandes piezas de mobiliario de la casa —cuánto se alegra uno de haber invertido en buenos muebles—, pero queremos darle otro aire. Sí, que parezca otra. Las posibilidades son muchas más de las que crees. Constituyen una serie de trucos capaces de renovar el aspecto de tu hogar.
Empieza por las paredes. Después de todo como bien sabes, son el envoltorio de la casa. O. Como decían las integrantes del estudio Santayana Dreams, “cuanto más revistas las paredes y más bonita sea la casa vacía, menos muebles necesitas para la decoración”. Así que si quieres actualizar tu vivienda, píntala de un color diferente al que tienes.
Les darás mucha personalidad si las empapelas. Sobre todo si empleas un estampado diferente, con carácter. Las rayas están siempre de plena actualidad. Pero también puedes atreverte con papeles que simulen ladrillos, o libros. O incluso azulejos. No imaginas la cantidad de estampados sorprendentes que te puedes encontrar.
Eso sí, huye de la idea de empapelar toda la pared. Elige una —la del cabecero, la que le de profundidad al salón…— y deja el resto como está. De ese modo aún te resultará más económico. Te damos el mismo consejo si vas a pintar con algún color intenso.Reprímete y no te cansarás fácilmente.
Para economías aún más ajustadas, sin duda la mejor idea es la de cambiar los textiles. Sin duda cambiarás de look sin dejarte los ahorros. En este apartado, el mayor gasto puede estar en los tapizados. Si el sofá o las butacas de casa son buenas, sólidas, de diseño atemporal, pero te has cansado de su aspecto, no los tires, renueva su aspecto.Tienes tejidos desde precios muy económicos.
Pero no te apures, conseguirás un importante efecto con solo cambiar los cojines.Claro que el cambio de estampado y colores ha de ser bastante radical. Sobre todo si para el sofá y las paredes escogiste colores neutros. En ese caso, dale una nota de color al salón. Es una buena idea que reutilices los rellenos de los cojines antiguos. Te ahorrarás una pequeña cantidad por cada uno de ellos. Y si pones muchos —nos gusta el resultado— suma una cifra nada desdeñable.
Una opción también muy válida es que, ya que cambias los cojines, hagas lo mismo con las cortinas. Incluso puedes emplear los mismos tejidos. O coordinar los tonos. Si lo prefieres, puedes optar por los estores, que dan mucha luminosidad —y elegancia— a los espacios.
Desde el principio, hemos partido de la idea de que no tenías que cambiar los muebles. Pero quizás sí puedas hacer algún pequeño cambio o añadir alguna pieza. No te preocupes. Cuentas con las tiendas de muebles low cost. Las tienes en Internet, pero también cuentas con bastantes cadenas en las que adquirir pequeños auxiliares a precios muy competitivos.
Fuente: Hola.com
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