Uno de los fenómenos de esta nueva era donde el marketing de contenidos es el rey, es “la viralidad”. El contenido de reproducción “viral” es aquel que logra atraer poderosamente la atención de los consumidores y que se disemina y difunde por la propia acción y deseo de los receptores.
Lamentablemente, no existe una fórmula que asegure que un contenido va a llegar a ser viral. Sin embargo, si podemos aplicar algunas técnicas para tratar de que nuestro contenido se viralice y llegue a una audiencia enorme.
Una reciente infografía realizada por la compañía Gryffin muestra que el contenido de mayor extensión, especialmente a partir de las 3000 palabras, tiene más posibilidades de ser compartido. Esto se debe a que se percibe como contenido de más calidad, aunque a veces no sea así. No obstante, la extensión no es una garantía total de una máxima difusión y viralización.
En el caso de los artículos de menor extensión, enriquecerlos con elementos audiovisuales, como más imágenes, vídeos o infografías, etc., aumenta las posibilidades de que sea compartido. Y tan importantes son las imágenes que el hecho de incluirlas en las publicaciones de Facebook y Twitter aumenta las posibilidades de ser compartidas 2,3 veces más y 2, 1 veces más, respectivamente.
La infografía aporta más datos, como por ejemplo, que el el hecho de incluir la foto del autor del artículo, junto con una breve biografía de su trayectoria profesional contribuirá a darle más credibilidad al contenido. Esto significa, que aumentará la notoriedad del autor en un 20% en Twitter y LinkedIn, y en un 40% en el caso de Google+.
Por supuesto, no debemos olvidar la importancia de las redes sociales en el cometido de viralizar al máximo nuestro contenido. Debemos elaborar una planificación de contenidos en redes sociales, y tener en cuenta asimismo, que las horas de mayor impacto por lo general son a primera hora de la mañana y a mediodía.
No obstante, por muy bueno que sea tu contenido y por muy buena que sea tu estrategia de difusión y planificación en redes sociales, puede que el alcance no sea todo el que podría llegar a ser. Por ello, la infografía muestra aquellos puntos claves que debe tener el contenido para que logre la máxima difusión, y que pasan por la inclusión de emociones. Así, aquellos artículos que logran inspirar a los lectores y con los que se sienten identificados impactan en los lectores en un 25%. Aquellos que les provocan risa, en un 17%, los que le divierten, en un 15% y los que les producen alegría en un 14%. Del mismo modo, aquellos contenidos que consideran prácticos tienen un 34% de posibilidades de ser compartidos, los que les resultan interesantes un 29% y los que les sorprenden un 16%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario