El mercado inmobiliario se regirá por nuevas reglas a la hora de establecer precios. Foto: Ernesto Mastrascusa
El paquete de cinco medidas fue acordado este viernes durante una reunión del Consejo de Ministros, presidida por el gobernante Raúl Castro, según reseña este lunes la prensa oficial. La sesión del gabinete cubano discutió otros asuntos de vital importancia en las actuales circunstancias del país, evaluó la marcha de las reformas y presentó el plan económico para el 2015, con un pronóstico de crecimiento del PIB del 4.4%. Entre las disposiciones sobre la vivienda, el Consejo de Ministros acordó “un nuevo valor referencial, con relación al mercado, para aplicar a la transmisión de viviendas por donación y compraventa”, indicó la información. La medida se adopta ante la subdeclaración de ingresos, tanto de vendedores como compradores, quienes reportan un precio menor al del acto real de compraventa, y para evitar que se enmascaren compras como donaciones, en un acto que constituye evasión fiscai. Para determinar el valor “Con esta decisión se definen variables para la determinación del valor referencial como la cantidad de dormitorios, la tipología constructiva, las facilidades urbanísticas, la importancia de los asentamientos, y la existencia de garajes, patios y jardines”, agregó el reporte. La información no abunda en cuanto a la aplicación del “valor referencial” a la hora de realizar las operaciones de compraventa o donativos, aunque sí se precisa que se mantendrá el impuesto del 4%. Durante el pasado año 88,000 casas fueron vendidas en Cuba, casi el doble de las 45,000 del 2012. El volumen de ventas está comprendido en el total de traspasos de propiedad registrados durante el 2013, que ascendió a 200,000, de acuerdo con estadísticas oficiales. La flexibilización de las reglas para la compraventa, los donativos familiares y el traspaso de herencia de viviendas entró en vigor con el Decreto-Ley 288, en noviembre del 2011. Desde entonces el mercado inmobiliario cubano ha visto un crecimiento ascendente de sus transacciones, no exentas de maniobras de los compradores y vendedores para burlar las normas y gravámenes impositivos del Estado.
Las restantes medidas acordadas por el Consejo de Ministros son:
Modificación del Reglamento sobre el otorgamiento de subsidios a personas naturales para realizar acciones constructivas en sus viviendas, considerando que un año después de su puesta en marcha han surgido nuevas situaciones. A partir de este momento, por ejemplo, los Consejos de la Administración Municipal del Poder Popular realizarán, como mínimo, dos convocatorias anuales para la recepción de las solicitudes de subsidios por parte de la población, de acuerdo con el financiamiento disponible. Los resultados de este proceso se darán a conocer públicamente.
Legalización de la vivienda y el reconocimiento del derecho perpetuo de superficie a los damnificados por eventos climatológicos, que actualmente estén construyendo en lugares autorizados. Deben favorecerse alrededor de 20,000 personas que iniciaron la construcción de su vivienda sin la documentación establecida y que a partir de ahora momento, tendrán la posibilidad de solicitar un subsidio.
Traspaso de viviendas estatales en ejecución para su terminación por esfuerzo propio, dando prioridad a damnificados por fenómenos meteorológicos, albergados y casos sociales.
Nueva política para la transmisión de la propiedad de las viviendas asignadas por el Estado o células básicas construidas con subsidios, debido a que se han detectado ventas de estas construcciones que atentan contra el propósito de solucionar los problemas habitacionales de la población. Se dispuso la obligación de ingresar al presupuesto del Estado el monto del subsidio otorgado cuando el propietario venda o done la vivienda en los primeros 15 años a partir de su adquisición. En el caso de las viviendas asignadas por el Estado en régimen de propiedad, se tendrá que ingresar el valor de la construcción de la vivienda, aplicándose los precios del mercado minorista.
El déficit de la vivienda y los problemas sociales derivados del problema habitacional es uno de los asuntos más álgidos que enfrenta el gobierno de Raúl Castro.
Estrepitosa caída constructiva
La construcción de viviendas cayó nuevamente en el 2013 por noveno año consecutivo. Solo se construyeron 25,634 inmuebles, el 47% de ellos con esfoerzo propio de la población. Una cifra constructiva tan baja no se experimentaba desde el 2004, cuando el país edificó 15,352 viviendas.
En medio de un panorama sombrío, con aumento de derrumbes y asentamientos ilegales en la perifieria de La Habana, el gobierno puso en marcha en el 2013 un programa emergente para la construcción de 13 comunidades con el propósito de favorecer a personas necesitadas y sin recursos para obtener una vivienda. En dos años el plan ha entregado 1,100 viviendas, una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que más de 132,600 personas carecen de un hogar, la mayoría destinados a albergues transitorios y espacios provisionales.
Pero la transitoriedad ha significado 10 y hasta 20 años de estancia en albergues para miles de personas en La Habana mientras aguardan por que el Estado les entregue una vivienda.
El déficit general de viviendas en Cuba se calcula en más de 700.000. El fondo habitacional del país es de 3.7 millones de inmuebles, pero de ellos casi un 40 % está en mal estado
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martes, 2 de diciembre de 2014
Cuba: Gobierno aprueba nuevas medidas para construcción y compraventa de viviendas en Cuba
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