Mediante Ley Habilitante, el presidente Nicolás Maduro aprobó una nueva Ley de Ilícitos Cambiarios que, según la firma de consultoría económico-financiera, Ecoanalítica, permite al Ejecutivo introducir cambios que podrían, eventualmente, flexibilizar los diferentes mecanismos de asignación de divisas que funcionan en el país.
De acuerdo con el criterio de esta empresa, el Gobierno podría tomar dos opciones básicas en materia cambiaria, en el corto plazo. La primera sería incrementar la oferta en el Sicad II -tipo de cambio entre 49 y 50 bolívares por dólar- mediante la habilitación a las empresas del sector petrolero, socias de Pdvsa, para que vendan divisas en ese mercado, e incluso a la propia petrolera estatal, en función de dinamizar la oferta, que, por cierto, ha llegado a niveles mínimos.
La segunda medida que, de acuerdo con Ecoanalítica, podría tomar el Gobierno es permitir que las empresas del sector petrolera puedan operar con un “stock” de divisas, en una suerte de mercado abierto, para competir con el dólar negro o paralelo. Según los economistas de Ecoanalítica, técnicos del BCV ya están diseñando el mecanismo.
Lo que se puede inferir de esta segunda propuesta es que se legalizaría -no de manera explícita- el mercado paralelo con dólares de las empresas petroleras ofertados sin mayores controles y de manera directa, puede ser a través de la banca privada, la Bolsa Pública de Valores o del propio Banco Central.
Sin embargo, no hay que hacerse demasiadas ilusiones. No es la primera vez que se anticipan medidas que flexibilizan los controles y estas no se ejecutan. Desde el punto de vista financiero, flexibilizar el control de cambio para aliviar la presión sobre el Cencoex y el Sicad I, donde evidentemente habrá menos divisas para repartir en 2015, por la caída de los precios petroleros, es una medida sensata, pero falta ver si, en un entorno de competencia electoral, disposiciones de este tipo tendrían apoyo político.
En todo caso conviene tomar en consideración las recomendaciones que Ecoanalítica ha producido para las empresas, en función de que puedan manejar con éxito las circunstancias en extremo difíciles que se esperan en 2015:
* Optimice los tiempos para decidir: un punto crítico para el segmento de multinacionales.
* Control estricto de los gastos e inventarios.
* Invierta en el negocio: 150 bolívares rinden más en Venezuela que un dólar en el exterior.
* Retenga el capital humano: la fuga de talento será un dolor de cabeza en 2015.
* Piense en la exportación: el “negocio perfecto” puede armarse con dólares preferenciales y tasas bancarias subsidiadas.
* El cambio no siempre es malo: en 2015 le tocará trabajar con nuevos proveedores y/o contratistas.
* Invierta en su marca: ese es su principal patrimonio. La combinación perfecta será la publicidad, Responsabilidad Social Empresarial, clima de trabajo y entorno social.
* Optimice procesos para reducir costos. La tecnología en Venezuela, comparativamente, sigue siendo barata. Explore nuevos canales de comercialización y/o distribución.
* Invierta en calidad de servicio. Este es un “talón de Aquiles” de las empresas nacionales. Las que se destaquen en esta área serán líderes.
* No tema pensar en la internacionalización. Diversificarse nunca es malo, aunque se mantenga el centro en Venezuela.
* El entorno es cambiante. Genere redes para tener acceso a la mayor información de calidad sobre el entorno.
* Ajustar sus balances a la tasa de cambio promedio ponderado oficial para mitigar los impactos del ajuste cambiario venidero
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