Existe un límite para la cantidad de trabajo que usted puede hacer. Sin importar el empeño que destine a sus actividades, no cuenta ni con tiempo ni con energía indefinidos. Tener un grupo de trabajo le brinda la oportunidad de conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible, pero para ello debe saber delegar.
. Aprender a delegar es esencial en su formación profesional, cualquiera que sea su campo de trabajo.
1. Su primera tarea consiste en seleccionar las actividades que desea delegar. Tal vez existen algunos aspectos del proyecto que prefiera realizar usted mismo, asegurándose de obtener justo el resultado que tiene en mente. No trate de ser demasiado ambicioso con este tipo de actividades y confíe en que su equipo hará un buen trabajo con sus asignaciones.
Usted deberá conocer de manera suficiente a los integrantes de su grupo y reconocer qué persona es apta para realizar cuál actividad. Considere la experiencia, conocimientos y habilidades de cada individuo para tomar la decisión más acertada.
2. Al delegar, debe ser claro en sus objetivos. Transmita detalladamente a sus compañeros la idea que tiene para el proyecto, y explíqueles la manera en la que se relaciona cada una de sus actividades. Proporcione un panorama general sobre la finalidad de sus tareas individuales y grupales para que, posteriormente, ellos puedan encontrar la solución más apropiada para los problemas que deban enfrentar. De no hacerlo de esta manera, se estará arriesgando a encontrar piezas de un rompecabezas que no podrá encajar.
3. Una vez asignadas las actividades, permita a los integrantes del equipo trabajar con independencia. Lo que deberá importarle a partir de ahora es la entrega de resultados. Concéntrese en mantener al grupo motivado y promover la dedicación de su mayor esfuerzo para conseguir los mejores resultados posibles.
Asegúrese de que se encuentran comprometidos con el proyecto, y entonces permítales la libertad de trabajar a su manera. Otorgue su confianza a todo el equipo mientras no tenga razones para considerar lo contrario. Cite al grupo periódicamente y verifique los avances obtenidos.
Podrá darse cuenta que no está delegando adecuadamente si el estrés y la sobrecarga de trabajo recaen sobre usted o cualquier otro miembro del equipo, menoscabando su esfuerzo. Su objetivo no será trasladar la carga de trabajo hacia los demás, sino de repartirla convenientemente, según las características de cada persona. Si el trabajador al que pensaba designar una tarea ya cuenta con demasiados pendientes, será mejor que encuentre a alguien más para que la lleve a cabo.
4. Finalmente, sea realista con sus objetivos. Aunque el equipo tendrá como objetivo conseguir los mejores resultados posibles, estos deberán definirse de manera razonable. No busque la perfección, pues no la obtendrá de ninguna persona. Solo trate de buscar y promover un trabajo de excelente calidad, y sea agradecido con los trabajadores cuando así lo intenten. Otorgue siempre el crédito apropiado a cada miembro de su equipo por sus resultados. Además de proporcionarles el reconocimiento que merecen, los estará motivando para seguir trabajando con usted con satisfacción y entusiasmo.
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