Uno de los principales problemas de las campañas de marketing de cualquier compañía, ha sido la resistencia impuesta por su propia audiencia. Al público no le gusta la publicidad. Cuando trata de hablar con una persona que no tiene interés en lo que quiere decir, el mensaje no podrá transmitirse correctamente. El inbound marketing es una alternativa novedosa, favorecida por los modernos medios de comunicación, que tiene la capacidad de resolver el problema mediante una transformación de los métodos publicitarios.
El inconveniente con el estilo tradicional de marketing es su carácter invasivo. Las personas suelen ver con desagrado que el contenido que desean percibir de su entorno sea interrumpido o se encuentre mezclado con interminables mensajes publicitarios que, en la gran mayoría de los casos, no está relacionado con el tema que les interesa en el momento. Por ello, ellos prefieren saltarse los cortes comerciales televisivos y evitar las páginas web con mayor número de anuncios.
En consecuencia, las compañías se han dedicado a desplegar su propaganda de manera masiva, procurando que el pequeño porcentaje de oyentes interesados incluya a la mayor cantidad de individuos posible. Evidentemente, este es un esfuerzo ineficiente y no resulta práctico para las pequeñas y medianas empresas que no pueden competir con las inversiones de las compañías multinacionales. Afortunadamente, esta estrategia se ha convertido en un método obsoleto gracias a la aparición de las nuevas formas de comercialización.
El inbound marketing es un método que enfoca apropiadamente los esfuerzos publicitarios, de manera que cualquier negocio tenga la oportunidad de competir por la atención de sus audiencias. La estrategia consiste en atraer la atención de los clientes, en lugar de obtenerla por la fuerza. La herramienta para conseguirlo es el internet, que ha revolucionado la forma en la que las personas realizan sus compras o consiguen la información que necesitan: cuando tienen un problema, buscan su solución. Así, las empresas pueden dejar su información disponible para ser encontrada por quienes así lo desean, y los interesados llegarán por cuenta propia.
Lo que se requiere, entonces, es generar contenido de calidad y que aporte valor a sus visitantes. Ahora, la publicidad debe ser interesante, más que llamativa. Así, los mensajes y publicaciones que se exhiben atraerán la atención de los interesados en el tema, haciendo posible la generación de tráfico hacia los sitios que resulten convenientes. Posteriormente, se podrá guiar a los clientes de forma natural hacia los productos que ellos necesitan, sin invadir sus espacios personales. Ya en el sitio adecuado, las empresas pueden ejercer sus mejores habilidades publicitarias para convertir a sus visitantes en compradores.
Un ejemplo de inbound marketing es el empleo de palabras clave para los buscadores web. Cuando una persona tiene interés por un tema particular, usará los buscadores para encontrar la información correspondiente. En ese caso, las empresas que empleen estrategias de posicionamiento adecuadas, podrán desplegar su contenido, atendiendo la petición del usuario. El uso de las redes sociales es otro ejemplo, pues solo se mostrarán las publicaciones a las personas que decidan recibirlas. La publicación de videos con contenido de interés, la suscripción por e-mail o el seguimiento de blogs son también formas de inbound marketing.
Las nuevas estrategias de comercialización generan nuevos retos para las empresas. Su habilidad para atraer la atención de las personas determinará el éxito de las campañas publicitarias. De cualquier forma, las ventajas del inbound marketing superan en beneficios a las del marketing tradicional, convirtiéndola en la mejor alternativa moderna para la publicidad comercial
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