¿Es tu cuñado Agente Inmobiliario?

Toma tus propias decisiones, y cuando lo tengas claro, asesórate con alguien más si quieres, pero no consientas que elijan por ti.

¿Es tu cuñado Agente Inmobiliario?

Quien dice cuñado, también puede decir hermano, padres, primo o amigo. También un albañil que pasaba por allí podría ser un pseudo-abogado, casi-notario que lo sabe todo de procesos, aunque no diga nada de cuanto cuesta la reforma del pisito…

Ante todo, cada cosa en su sitio. Si apoyas tu decisión de compra en “entendidos” y para ti eso es lo único que vale por encima de lo que tú pienses, cada día lo tendrás más difícil para comprar. Afortunadamente en la Universidad a Distancia todavía no se han desarrollado cursos de “como ser familiar o amigo de alguien y asesorarle para que no compre nada en su vida”, ni falta que hace.

Hay quien buscaba casa antes de la crisis, a precios desorbitados vistos desde los precios de mercado de hoy, y siete años después, con la gran cantidad de ofertas vendidas durante este tiempo todavía no ha encontrado el inmueble que le gusta, ¿Aún no se habrá construido su vivienda ideal o es que nunca ha existido?, ¿Será que no han topado con un buen inmobiliario?.

Comprar un inmueble, ya sea una casa, chalet, piso o apartamento, es una de las decisiones más importantes de tu vida, en la que más gente va a opinar y sin embargo es el momento en el que más solo te vas a sentir.
Por eso necesitas un buen profesional inmobiliario a tu lado, un “sherpa inmobiliario” para que te guíe y acompañe durante todo el camino, para que el viaje de tu compra llegue a la cima.

Un profesional inmobiliario ha de estar cualificado, formado y reciclado en conocimientos tanto técnicos como jurídicos que son imprescindibles para poder ejercer la profesión y confiar en él, alguien que “te hable claro” pero que también sepa escucharte y entenderte, comprender que es lo que necesitas, encontrarte esa vivienda ideal para ti con toda transparencia y seguridad.

Toma tus propias decisiones, y cuando lo tengas claro, asesórate con alguien más si quieres, pero no consientas que elijan por ti.