En un sentido general, todos tenemos jefes. Incluso el dueño de su propio negocio puede considerar las peticiones de sus clientes como una responsabilidad tan comprometedora como la orden de un superior. De la misma manera, todos podemos también ser líderes de grupos de personas con un objetivo común. Cualquier trabajador con la ambición de superarse profesionalmente, tendrá que saber dirigir a un equipo. Esto implica que tenemos la obligación de conocer las características de un buen jefe, así para saber a quién seguir, como para aprender a convertirnos en uno.
Dicen que el liderazgo es como la belleza: difícil de describir, pero fácil de reconocer cuando se le mira. Un líder es la persona que no necesita esforzarse para ser escuchado. Su forma de hablar, de actuar y de enfrentar las dificultades son causa de admiración entre quienes le rodean. Es capaz de motivar a los demás, no solo para conseguir éxitos juntos, sino para que alcancen también sus propias metas personales. Un buen jefe es también un líder, quien antes de emitir órdenes se compromete a trabajar en equipo, a respetar a sus empleados y a ayudar a los demás.
1. La comunicación
Un buen líder necesita ser un magnífico comunicador. Le agrada hablar en público y puede transmitir sus ideas con fluidez y claridad. Cuando delega actividades a su grupo de trabajo, explica con precisión los objetivos específicos del proyecto y el plan que ha establecido como estrategia de trabajo.
2. Considera la opinión de todos
Aunque es muy bueno para tomar decisiones, nunca trata de imponer su voluntad sobre la de los demás. Solicita ideas y sugerencias con frecuencia, y las escucha con atención. Considera que es mejor tomar en cuenta las opiniones de sus trabajadores y procura que se encuentren conformes con la resolución tomada.
3. Reconoce las críticas constructivas
Un buen jefe no tiene problemas para aceptar las críticas constructivas, tomándolas incluso como una oportunidad de mejorar. Reconocerá sus errores cuando los cometa, y demostrará su intención de aprender de ellos para no dejar de superarse a sí mismo.
4. Ofrece su feedback
De la misma forma, será capaz de proporcionar la retroalimentación apropiada a su equipo cuando así se requiera. Él debe saber cómo señalar los errores, realizar críticas y corregir conductas sin menoscabar el ánimo ni dañar el ego de los demás. Sin importar su posición profesional, un líder es humilde y siente empatía hacia quienes le rodean.
5. Apoya a su equipo
Cuando sigue a un buen dirigente, usted tiene la seguridad de que puede contar con él cuando lo necesite. Él es quien trata de buscar soluciones creativas para solucionar los problemas y de quien usted sentirá deseos de aprender. Podrá observar que no se rinde con facilidad cuando enfrenta a un obstáculo importante, persistiendo en su búsqueda de alcanzar sus metas. Con su ejemplo mostrará que es posible resolver cualquier dificultad con el enfoque adecuado.
6. Tiene interés genuino por sus empleados
Un buen jefe tiene el deseo de ver que sus empleados se desarrollen, aprendan y tengan éxito. Por ello los motivará, elogiará sus logros y los reconocerá públicamente. Reflexione durante un momento con cuáles de estas características cuenta usted, y las personas a las que sigue. Mejorar sus capacidades de liderazgo es cuestión de práctica, experiencia y compromiso, y es algo que todos pueden alcanzar. Después de todo, un líder es una persona ordinaria alcanzando objetivos extraordinarios.
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