Comprar o alquilar vivienda, ya sea casa o piso, puede ser una de las decisiones más importantes en nuestra vida.Implica una gran inversión de dinero, trabajo y esfuerzo, no solo para alcanzar el capital necesario, sino que también por el trámite en sí mismo. Por eso, antes de tomar una decisión, resulta muy importante evaluar detalladamente las alternativas existentes a la hora de elegir cómo acceder a una vivienda.
Si bien comprar casa es por lo general la mejor opción (ya veremos por qué), es importante comprender que no siempre lo es. Cada persona debe evaluar su situación y, de acuerdo a sus intereses, decidir si opta por la compra o por el alquiler. A continuación, una serie de posibles razones de por qué a veces conviene comprar vivienda:
Beneficios sentimentales
En la mayor parte de las situaciones, a la hora de definir si comprar o alquilar vivienda, la mejor alternativa es la primera. Supone un mayor beneficio sentimental, en el sentido que nos brinda la tranquilidad y felicidad de contar con un lugar propio, en el que puedo hacer los cambios y las decoraciones que te gusten. Además, brinda la seguridad y tranquilidad de contar con “un techo propio”, eliminando la ansiedad de “quedarnos sin techo”. Incluso tiene la ventaja de que el inmueble eventualmente pasa a manos de la siguiente generación, por lo que también nos da la seguridad de un respaldo para nuestros hijos.
En la mayor parte de las situaciones, a la hora de definir si comprar o alquilar vivienda, la mejor alternativa es la primera. Supone un mayor beneficio sentimental, en el sentido que nos brinda la tranquilidad y felicidad de contar con un lugar propio, en el que puedo hacer los cambios y las decoraciones que te gusten. Además, brinda la seguridad y tranquilidad de contar con “un techo propio”, eliminando la ansiedad de “quedarnos sin techo”. Incluso tiene la ventaja de que el inmueble eventualmente pasa a manos de la siguiente generación, por lo que también nos da la seguridad de un respaldo para nuestros hijos.
Ahorros obligados
Normalmente existen descuentos por comprar una casa pagando al contado. Lamentablemente hoy en día resulta muy difícil contar con cantidades de capital acumulado tan grandes como para comprar una vivienda pagando en cash. O también puede darse que necesitamos el capital para otra cosa. Por suerte existe la alternativa del préstamo hipotecario. La ventaja de este instrumento por sobre el pago de un alquiler es que a medida que vamos pagando las cuotas, vamos generando un patrimonio propio, es decir, funciona como un ahorro obligado. El alquiler, en cambio, es un gasto que no vuelve.
Normalmente existen descuentos por comprar una casa pagando al contado. Lamentablemente hoy en día resulta muy difícil contar con cantidades de capital acumulado tan grandes como para comprar una vivienda pagando en cash. O también puede darse que necesitamos el capital para otra cosa. Por suerte existe la alternativa del préstamo hipotecario. La ventaja de este instrumento por sobre el pago de un alquiler es que a medida que vamos pagando las cuotas, vamos generando un patrimonio propio, es decir, funciona como un ahorro obligado. El alquiler, en cambio, es un gasto que no vuelve.
“Paga menos” con el paso del tiempo
Al mismo tiempo, estas cuotas del préstamo con intereses resultan “más baratas” con el paso del tiempo. Cuando se accede a un préstamo hipotecario de tasa fija, la cantidad fija que pagamos representa menos valor con el paso del tiempo. ¿Qué quiere decir esto? Que, por ejemplo, en la cuota número 10, por más que el monto que pagamos sea igual a la cuota 1, se van a precisar menor cantidad de dinero para cubrir la cantidad necesaria. El pago de un alquiler, en cambio, sigue a la inflación, por lo que el monto se va a ir ajustando para que el valor real no cambie.
Al mismo tiempo, estas cuotas del préstamo con intereses resultan “más baratas” con el paso del tiempo. Cuando se accede a un préstamo hipotecario de tasa fija, la cantidad fija que pagamos representa menos valor con el paso del tiempo. ¿Qué quiere decir esto? Que, por ejemplo, en la cuota número 10, por más que el monto que pagamos sea igual a la cuota 1, se van a precisar menor cantidad de dinero para cubrir la cantidad necesaria. El pago de un alquiler, en cambio, sigue a la inflación, por lo que el monto se va a ir ajustando para que el valor real no cambie.
Respaldo financiero a largo plazo
Esas cuotas con intereses que abonamos mes a mes, que como mencionamos se va transformando en un patrimonio, nos brinda un importante respaldo financiero en el largo plazo. Este inmueble siempre servirá como un colchón que nos permita reaccionar ante imprevistos (ojalá no sea necesario) como enfermedades o pérdidas de trabajo, entre otras posibles. Es una garantía que posibilita acceder a préstamos para financiar lo que sea necesario.
Esas cuotas con intereses que abonamos mes a mes, que como mencionamos se va transformando en un patrimonio, nos brinda un importante respaldo financiero en el largo plazo. Este inmueble siempre servirá como un colchón que nos permita reaccionar ante imprevistos (ojalá no sea necesario) como enfermedades o pérdidas de trabajo, entre otras posibles. Es una garantía que posibilita acceder a préstamos para financiar lo que sea necesario.
Inversión rentable
Continuando con la mirada puesta en el largo plazo, comprar casa puede suponer una gran herramienta de inversión. En épocas donde la economía local crece, nuestro inmueble puede valorizarse significativamente, y en períodos relativamente cortos de tiempo. Para alguien que ve su casa como una inversión, es una gran oportunidad para generar un beneficio en un plazo relativamente corto, y con un riesgo muy bajo.
Continuando con la mirada puesta en el largo plazo, comprar casa puede suponer una gran herramienta de inversión. En épocas donde la economía local crece, nuestro inmueble puede valorizarse significativamente, y en períodos relativamente cortos de tiempo. Para alguien que ve su casa como una inversión, es una gran oportunidad para generar un beneficio en un plazo relativamente corto, y con un riesgo muy bajo.
Sin embargo, hay una serie de consideraciones que podrían inferir que, en caso de decidir si comprar o alquilar vivienda, te inclines por alquilar:
¡Cuidado con los gastos de comprar vivienda!
Nunca debes comparar la cuota del hipotecario con el pago de un alquiler como cifras absolutas. Para tomar una decisión en base a comparación de pagos mensuales, debes recordar que comprar casa también implica costos de mantenimiento, impuestos de propiedad, seguros, notarías, tasación, gestorías, entre otros gastos. Una vez que incluyas lo anterior, sí podrás hacer una comparación de gastos entre las dos opciones.
Nunca debes comparar la cuota del hipotecario con el pago de un alquiler como cifras absolutas. Para tomar una decisión en base a comparación de pagos mensuales, debes recordar que comprar casa también implica costos de mantenimiento, impuestos de propiedad, seguros, notarías, tasación, gestorías, entre otros gastos. Una vez que incluyas lo anterior, sí podrás hacer una comparación de gastos entre las dos opciones.
Limitación de la movilidad
Por otro lado, a la hora de decidir si comprar o alquilar vivienda, debes considerar que la primer opción limita la movilidad geográfica, y la capacidad de adaptarse a posibles cambios laborales o de otra índole. Si alquilas, simplemente avisas al dueño y terminan el contrato. Pero si eres dueño de una casa, deberás decidir si la vendes, lo que supone una gran inversión de dinero y tiempo, o si pones en alquiler la propiedad para alquilar en otro lado. Pero esto último implica gozar de una capacidad financiera suficiente para cubrir alquileres, sumado a la cuota de le hipoteca si es que aun no terminas de pagarla.
Por otro lado, a la hora de decidir si comprar o alquilar vivienda, debes considerar que la primer opción limita la movilidad geográfica, y la capacidad de adaptarse a posibles cambios laborales o de otra índole. Si alquilas, simplemente avisas al dueño y terminan el contrato. Pero si eres dueño de una casa, deberás decidir si la vendes, lo que supone una gran inversión de dinero y tiempo, o si pones en alquiler la propiedad para alquilar en otro lado. Pero esto último implica gozar de una capacidad financiera suficiente para cubrir alquileres, sumado a la cuota de le hipoteca si es que aun no terminas de pagarla.
Otras cuestiones a considerar
Hay otras variables que también pueden hacer que te inclines por un alquiler. Por ejemplo, el dolor de cabeza que pueden suponer los arreglos y mantenimientos si eres propietario, y que no debes preocuparte en caso de ser inquilino. Por otro lado, alquilar es una buena opción si tienes un historial crediticio que no te favorece a la hora de acercarte a un banco. Probablemente el dueño de la propiedad no haga un estudio de tu historial de forma tan detallada como sí lo haría el banco.
En definitiva, si estás ante la decisión de comprar o alquilar vivienda, es importante que evalúes ventajas y desventajas de cada alternativa. A modo general, la compra es más conveniente por la creación de patrimonio que supone. Sin embargo, considerando algunos gastos extras que implica, además de el dinero “de entrada” que exigen los bancos (20% del valor de tasación), los alquileres pueden ser una alternativa atractiva si se planea vivir en un lugar en un plazo menor a 5 años.
¿Cuál es tu opinión? ¿Cuándo conviene comprar y cuando conviene alquilar? Cuéntame sobre tu opinión en los comentarios.
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