La concepción del liderazgo es muy distinta hoy en día que hace cinco o seis décadas. Actualmente, el rol impositivo de los dirigentes ya no ofrece respuestas eficaces a las necesidades de un entorno cada vez más interactivo, donde la creación de relaciones es piedra angular, y en el cual resulta indispensable la gestión de líderes mucho más flexibles y humanos.
Sin embargo, la transición que se ha gestado a través de los años no ha estado exenta de dificultades. Aún hoy, los líderes empresariales –a toda escala– cometen equivocaciones que generan problemas corporativos y desaceleran el performance de sus firmas.
Los especialistas en management señalan que enmendar dichos errores exige a los empresarios un proceso de auto evaluación recurrente. El objetivo de esta evaluación es identificar los focos de alerta y corregir sus fallas oportunamente.
Los expertos revelan los errores típicos de los líderes actuales y los integran en un informe que busca, en términos generales, servir como parámetro de auto examen. A continuación lo desglosamos a detalle:
1 No predicar con el ejemplo. Dirigir un negocio no es igual a dar órdenes inflexiblemente, sino comprometer a los empleados por medio de la inteligencia emocional, la motivación y por supuesto, el ejemplo. ¿Qué pensaría el personal de una empresa cuyo líder exige puntualidad, pero jamás llega a tiempo a su oficina, o sólo se hace presente esporádicamente? Lo más probable es que los trabajadores se pregunten: ¿por qué deposito mi esfuerzo y trabajo en un proyecto que encabeza una persona que no actúa con el mismo compromiso que solicita?
2 Convertirse en una presa fácil del estrés. En un mundo tan exigente como el que vivimos, el estrés juega el papel de un compañero fiel. El problema es que cuando esta tensión emocional domina a las personas, no sólo produce en ellas malestares físicos, sino que complica sus actividades. Si los líderes permiten que el estrés protagonice sus vidas, además de reducir su capacidad de dirección y negociación, provocarán que su tensión emocional se disemine entre su personal y limite su desempeño.
3 Perder el timing. Los líderes están obligados a establecer prioridades y tomar decisiones en el momento justo. Para hacerlo de forma eficaz, además de visión, necesitan organizar su tiempo y, en la medida de lo posible, crear una agenda de trabajo que les permita gestionar sus actividades y evitar que las tareas urgentes o las decisiones más relevantes se ejecuten con ligereza.
4 Desconocer las necesidades de sus colaboradores. Un líder que desestima las necesidades de sus empleados, también desestima a su empresa. Es imposible, dicen los expertos, que un trabajador cumpla sus objetivos si no cuenta con las herramientas y la motivación para llevar a cabo sus actividades.
5 Asumirse como un todopoderoso. Es común, sobre todo en el sector Pyme, encontrar líderes que tienen dificultades para delegar tareas y explotar el talento de sus colaboradores. Los expertos en gestión corporativa comentan que, por más capacidad que tengan los empresarios, es imposible que ellos realicen todas las actividades.
Actuar de esta forma, añaden, refleja una desconfianza notable en su equipo de trabajo. Esa desconfianza, a su vez, puede indicar dos cosas: una, que no eligieron bien a sus colaboradores o dos, que no han entendido que la colaboración es una de las principales claves de éxito en el presente.
6 Ser intolerante ante la crítica. La retroalimentación es fundamental para que las empresas y sus miembros evolucionen. Si este componente es excluido de la interacción entre áreas y jerarquías, será poco menos que imposible alcanzar las metas establecidas.
Los líderes deben comprender este punto y que su rol directivo no los convierta en dueños de la verdad. Ellos también pueden mejorar, perfeccionar sus habilidades, pero únicamente si están dispuestos a asumir la crítica de los demás.
7 Permitir el mobbing o encabezarlo. Psicólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialistas en empleo online han comentado mucho sobre este tema, y han señalado que las empresas permisivas con prácticas de sometimiento emocional e, incluso, de acoso material, tienen que asumir costos económicos y legales importantes. Un líder con aspiraciones de éxito reales no admite estos actos ni los promueve, porque entiende que está en juego su calidad humana y credibilidad.
8 Desconocer el entorno, las normas, la actualidad. Un error grave en los líderes empresariales es el desconocimiento de los temas que se relacionan con su negocio, sobre todo en un mundo tan informatizado como el nuestro.
Hoy en día, los empresarios deben actualizarse en todo sentido: saber de leyes, del mundo digital, del comercio electrónico, de los sistemas de pago electrónicos, de finanzas, de capital humano, etcétera.
El objetivo no es ejercer control directo sobre todos estos rubros, sino aprender a identificar vulnerabilidades y promover acciones oportunas cuando sea necesario.
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