Todos alguna vez nos hemos encontrado, con que alguien cercano a nosotros está pasando por aprietos, y nos pide dinero prestado.
Éste post , no es generalizado, pero puede servirnos para esos momentos en los que conocemos, y somos conscientes de que el amigo que nos pide dinero prestado, no nos va a poder cumplir con la devolución del mismo.
La verdad, es que es duro tener que decir que no, a alguien en aprietos, cuando llama a nuestra puerta para pedirnos algún dinero prestado, pero en ese momento se debe actuar muy en frío, y con la cabeza muy clara.
En la mayoría de ocasiones, tenemos claro desde el principio, que vamos a tener problemas, con el amigo, o la persona que nos está pidiendo el dinero prestado, y sin embargo, siendo cual sea nuestra situación en ese momento, consentimos con la solicitud, por no perder esa amistad o relación.
La verdad es que es un tema delicado, que debe ser tratado, estudiado, y muy bien reflexionado. ten en cuenta esta frase;
La mayor parte de disputas con amigos, y familiares son a cerca del dinero.
Ten en cuenta estos puntos antes de tomar una decisión;
¿Estás en disposición de dejar dinero prestado en estos momentos?
Si este dinero no se te devuelve, ¿Puede acarrearte problemas económicos, o con tu pareja?
La persona que te pide el dinero prestado, ¿lo pide por necesidad real, o es para algún capricho?
¿La persona que te pide el dinero prestado, lleva una vida con gastos innecesarios, de los que no se quiere desprender? (tabaco, restaurantes, caprichos innecesarios, vacaciones…) y no planifica sus finanzas?
si finalmente tomas una decisión, sigue estos consejos, en ambos casos.
Aunque parezca ridículo, estás haciendo un trato delicado, todo lo que sea tratar con dinero, sin dejar muy claras las cosas de antemano en un 99% traerá complicaciones, por lo que debes ponerlo todo por escrito; cantidad, plazos, condiciones, y en su caso intereses, y dejarlo debidamente firmado y reconocido.
El hecho de tener un contrato por escrito, no debe significar forzosamente que debas utilizar este documento, pero será la mejor manera de que queden claras las cosas desde el primer momento, y que no hayan mal entendidos.
Advierte a la persona que le dejas dinero prestado, que haces una excepción, porque crees que merece tu confianza, y porque comprendes que es una situación pasajera, pero que no es de tu agrado, ya que de no cerrar el tema en las fechas convenidas, los resultados en las relaciones, pueden ser desastrosos.
Si has decidido, no dejarle dinero prestado, es porque tú en este momento no puedes desprenderte de ningún recurso, o quizás es porque sabes de antemano que van a ser problemas anunciados desde el principio a bombo y platillo. Es duro decir que no, sin embargo, si eres conocedor, de que este dinero prestado, no se te va a devolver, quizás debas plantearte desde el primer momento, en que si debes perder esta amistad, de todas maneras mejor la pierdas ahorrándote disgustos.
Contestar negativamente a esta petición debe estudiarse bien, ya que como analizaba anteriormente es delicado.
Una buena respuesta es preguntarle a la persona… ¿Qué te interesa más, mi dinero o mi amistad?
Si la respuesta es tu amistad, explícale que si le dejas el dinero, lo más seguro es que la pierda, y dejéis de tener buena relación, por lo que no puedes jugarte esta amistad.
Si la respuesta es tu dinero, entonces puedes responderle, que al no estar interesado en tu amistad, tu no podrás confiarle dinero, pues no tendrá ninguna obligación moral de devolvértelo.
Sea cual sea el caso, en el momento que te pidan dinero prestado, piensa siempre en lo que sucederá si no te es devuelto. A veces es más conveniente dárselo, si alguien se lo merece realmente que dejar dinero prestado, a cambio de alguna actividad, o trabajo.
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