Cuando una crisis golpea tu negocio, debes dejar a un lado el miedo, el enojo y la ansiedad que normalmente se generan para enfrentarlo con
En momentos de estrés, la mayoría de las personas tiene sentimientos negativos o que los sacan de control o que hacen que se escondan bajo la alfombra. Pero ninguno de los dos métodos funciona. “Lo peor que puedes hacer es suprimir tus sentimientos”, dice Allison Troy, psicóloga en Franklin & Marshall College, quien estudia la regulación de las emociones.
No debes dejar que las crisis se lleven lo mejor de ti. Los líderes fuertes reconocen sus sentimientos y los manejan sin perder de vista lo importante; arreglando el problema rápida y eficientemente.
Para mantener la calma en una crisis, aplica estas sencillas estrategias:
1. Ve el problema como alguien externo
La mejor forma de difuminar una situación emocional es tomar distancia del problema. “La distancia te ayuda a ver el panorama general”, dice Ethan Kroos, director de Emotional and Self-Control Laboratory de la Universidad de Michigan. “Puedes pensar más claramente cuando no estás inmerso en los detalles”.
Como líder del negocio siempre estarás en el centro del problema, así que necesitarás ‘engañar’ a tu cerebro a pensar que tienes más distancia que la real. Para hacerlo, imagina que un colega se acercó a ti para pedirte consejo sobre una situación. ¿Qué le preguntarías? ¿Qué consejo le darías? ¿Cómo lo motivarías a enfrentarla? Al cambiar tu perspectiva podrás encontrar soluciones potenciales con mayor claridad.
2. Recuerda obstáculos del pasado que superaste
Cuando diriges tu propio negocio, inevitablemente enfrentarás crisis con consecuencias graves. Esa presión puede provocar ansiedad, la cual se acompaña de miedo e inseguridad que disminuyen tu habilidad para liderar efectivamente.
“Si sientes que no tienes los recursos para manejar la situación, convéncete de que sí los tienes”, dice Troy. Contrarresta los pensamientos negativos con recuerdos específicos de crisis pasadas que superaste y dite a ti mismo que puedes superar ésta también. Como el discurso que un entrenador daría al equipo antes del partido o en el medio tiempo, debes recordarte que tienes la fortaleza y la capacidad para superar la crisis.
3. Toma acción
En una crisis, no debes enfocarte en las cosas que no puedes cambiar, ya que eso sólo generará más ansiedad. Mejor, enfócate en lo que sí puedes hacer y pon manos a la obra. “Haz algo activo para resolver el problema, aun cuando no estés seguro de que vaya a funcionar”, dice Troy.
Empieza por identificar qué partes del problema puedes controlar, después busca una acción que puedas tomar inmediatamente. Incluso las pequeñas acciones, como llamar a alguien para pedirle su consejo, te harán sentir productivo y ayudarán a disminuir la ansiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario