El autor destaca lo peligroso de la situación ya que genera un crecimiento falso
Guillermo Valcárcel ha hablado en los Desayunos de Capital de Radio Intereconomía de su último libro La ola que arrasó España. Ascenso y caída de la cultura del ladrillo. La novela analiza las claves de la burbuja inmobiliaria y la actual situación económica que afecta a España. El autor, antiguo jefe de obras, estudia en su novela caída del sector inmobiliario español que él mismo vivió en primera persona.
El libro, escrito en un punto de inflexión, en el cual él decide acabar con el mundo inmobiliario y coinde, además, con el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Valcárcel ha señalado algunas de la claves de la burbuja en España. "Nuestro país" indica el autor "es un lugar perfecto para la inversión inmobiliaria europea", y esto es peligroso ya que genera un crecimiento falso. Aunque indica que la burbuja inmobiliaria se vio reforzada por los créditos fáciles y las pocas políticas llevadas a cabo para frenarla. Valcárcel destaca que sólo Aznar, a través de su ley de suelos y su intento de liberalizar el suelo, hizo algo para frenar las burbuja. Otro factores que intervinieron en la burbuja fueron: el dinero invertido en internet, que no encontró salida y el ataque a la torres gemelas.
En referencia a la portada de su libro, el hotel Algarrobico, Valcárcel destaca el problema de no ser capaces de tirar las cosas, señalando que estas viviendas no se deberían haber construido. Existía entre 2010 y 2011 un 10 % de viviendas invendibles. Valcárcel señala que el problema con las viviendas costeras es menor, ya que "si no se venden ahora si lo harán en unos años". Pero el autor del libro señala que se debería limitar la construcción.
El autor analizó la situación del turismo español, comparándola con la situación de Costa Rica, país en el que actualmente vive como realizador publicitario. Valcárcel ha ensalzado el desarrollo turístico del país centroamericano, destacando su fabuloso turismo y la protección de sus paisajes y apunta que España debería hacer lo mismo, ya que actualmente estamos delipidando nuestras riquezas.
Fuente: Negocios.com
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