Sector PúblicoVenezuela ⁄ Todavía no ha sido publicado en Gaceta Oficial, pero el presidente Nicolás Maduro adelantó lo que sería el mecanismo de cobro de las unidades de la Misión Vivienda. Se creará el Fondo Central de Vivienda y las cuotas responderán a la capacidad de pago de cada beneficiario. Pero hace dos semanas, en el estado Táchira, señaló lo que para él sería el precio justo: 300.000 bolívares.
"En el mercado capitalista, esa casa cuesta 700.000 bolívares.
En precios socialistas, esa casa le saldrá en 300.000 bolívares, lo que forma parte de la patria socialista que nos dejó el comandante Chávez", dijo mientras recorría una vivienda de 68 metros cuadrados. El Gobierno paga a los contratistas privados por un apartamento de 75 metros cuadrados hasta 520.000 bolívares, con un pequeño margen de rentabilidad, informaron fuentes del sector. Significa que el Estado subsidiaría 57,6% del costo de la vivienda, incluso si el beneficiario paga la totalidad del precio descrito por Maduro.
En las unidades edificadas por los convenios internacionales la diferencia es aún mayor. Aunque no se poseen datos oficiales sobre los gastos de construcción por apartamento, ingenieros de la Fundación Rusa, que levanta el complejo urbanístico de Ciudad Tiuna, han señalado que el costo real de cada unidad es de 600.000 bolívares.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini, aseguró que las viviendas construidas a través de los convenios cuestan 120.000 dólares cada una, lo que se traduce en más de 750.000 bolívares. "Esto no incluye los intereses ni el terreno", agregó.
La Memoria y Cuenta del Ministerio de Vivienda y Hábitat dice que las empresas internacionales debían terminar el año pasado 14.300 unidades.
Sin embargo, concluyeron un poco más de la mitad: 8.004.
Las empresas chinas aportaron 4.094 en algunos estados; la contratista bielorrusa levantó 2.120; el acuerdo con Turquía 1.168; y entre Brasil y Rusia finalizaron alrededor de 600. La inversión prevista: 6,7 millardos de dólares.
Los expertos consideran que los convenios son sumamente costosos para la República. "El mecanismo de contrataciones que utiliza el Estado no les permite optimizar costos. La mejor manera de ahorrar es mediante un proceso abierto de licitación", indicó Alfredo Cilento, investigador del Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción.
El Gobierno está gastando más dinero del que debería, dijo. Afirmó que las empresas extranjeras subcontratan a constructoras venezolanas, como es el caso de la Fundación Rusa con Nania y Nania, Maquivial y Trensica. "Es decir que el que tiene el contrato se gana un porcentaje sin hacer nada", añadió.
Declaraciones recientes de voceros del Ministerio de Vivienda y Hábitat, en la mesa técnica realizada con el sector de insumos de la construcción la semana pasada, indican que aproximadamente 40% de lo que edifica el sector público es a través de contrataciones con firmas privadas.
Otra fuente del sector aseguró que el año pasado el costo de una vivienda edificada por el Gobierno con empresas nacionales era 350.000 bolívares, pero que en 2013 el monto aumentó significativamente debido, entre otros factores, al incremento de los insumos y los gastos laborales.
Cuestión de inflación El repunte en los precios de los insumos de la construcción es uno de los factores que más influye en el costo de las viviendas. Un promotor privado dijo que precisar un monto fijo para la ejecución de un edificio, por ejemplo, es casi imposible debido a la volatilidad de los precios, sobre todo cuando se trata de materiales importados.
Los datos del BCV del mes pasado muestran que el alza anualizada en los precios de los insumos de la construcción fue de 36,7% a nivel de mayorista. La fuente declaró que el aumento puede ser incluso mayor. Esto se debe a que hay productos con variaciones superiores al promedio: los artículos de plomería subieron 65% en los últimos 12 meses, según el instituto emisor.
Los productos derivados del acero, como las cabillas, presentaron un alza de 24% entre abril de 2012 y abril de 2013. Un empresario del sector, que prefirió reservar su identidad, afirmó que la situación del acero se agrava porque la producción de Sidor se ha reducido a la mitad, lo que ha generado que su empresa trabaje a 10% de su capacidad y se vea obligada a rechazar despachos y a retrasarse con sus clientes.
Las piezas sanitarias han tenido un aumento de 58,8% interanual. Los productos de arcilla y concreto también arrojaron valores superiores a 47%, de acuerdo con las cifras del BCV.
Desventaja La escasez de materia prima ha afectado la construcción privada y pública, según declaraciones de expertos en el área. Datos de voceros oficiales aseguran que la producción de viviendas ha mostrado un descenso en lo que va de año de 41,3%.
El ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, informó en mayo del año pasado que desde el inicio de la misión, en marzo de 2011, se habían construido 202.042 viviendas. Esto significa que hasta el tercer jueves de mayo de 2012 se habían entregado 55.329 casas.
Entretanto, el último balance de 2013 refiere que el Gobierno había entregado 39.153 unidades en lo que va de año.
A pesar de la caída, la meta se mantiene en 380.000 viviendas, 30.000 más que las adjudicadas en los dos primeros años del programa.
Voceros del Ministerio de Vivienda y Hábitat afirmaron que la red Construpatria distribuye 40% de los insumos necesarios para la Gran Misión Vivienda, incluyendo a promotores privados que se han inscrito en el registro 0800-mihogar. Sin embargo, todos los demás están excluidos.
Martini declaró que si al sector privado le dieran los incentivos necesarios para producir se resolvería más rápido el déficit.
Varios representantes del sector dijeron que el inicio de proyectos nuevos se ha visto mermado significativamente debido, entre otros factores, a la Ley Contra la Estafa Inmobiliaria.
Además, el establecimiento de un precio fijo para la construcción, que no incluye la inflación ni el aumento de los costos laborales, producto de la nueva Ley Orgánica del Trabajo y la discusión del contrato colectivo, también generan una caída significativa en la oferta.
El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Gilbert Dao, señaló que el sector privado está en la capacidad de aportar 100.000 viviendas anuales. Añadió que lo primordial es cambiar el enfoque de las políticas de vivienda y generar terrenos urbanizados para procesos de autoconstrucción.
Planean construir más casas con menos recursosEl presidente Nicolás Maduro declaró hace dos semanas que la meta de 380.000 viviendas se logrará con una inversión de 80 millardos de bolívares. No obstante, el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, indicó en enero pasado que para alcanzar la meta de 350.000 unidades entre 2011 y 2012 se destinaron un poco más de 98 millardos de bolívares.
Para llegar al objetivo planteado para el presente año, el Gobierno debería levantar mensualmente 31.000 unidades. El promedio entregado hasta ahora es de 7.800 viviendas. El Gobierno asegura que actualmente hay un poco menos de 360.000 unidades en ejecución, las cuáles prevé entregar este año, pero los expertos se muestran escépticos en el alcance de la meta.
Gilbert Dao, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, considera que el principal problema es la ausencia de insumos suficientes. También temen que la reducción de la jornada laboral, de 44 a 40 horas semanales, disminuya aún más el ritmo de las obras.