lunes, 27 de mayo de 2013

VENEZUELA: CONSTRUCCION

Vecinos temen colapso de la zona por nuevo urbanismo
Afirman que los nuevos edificios ya impactan en los servicios de Cumbres de Curumo FOTOS NICOLA ROCCO
Venezuela ⁄  El caos que se predecía ya es parte de la realidad. El proyecto que contempla 420 viviendas, que se levantan en Colinas de Santa Mónica, justo en la frontera del municipio Libertador con Baruta, empieza a generar problemas a los vecinos de zonas aledañas, incluyendo Cumbres de Curumo.

El primer síntoma es el congestionamiento vial. Cuando la salida hacia Santa Mónica colapsa el escape es la otra urbanización. El tráfico se ha vuelto parte de la rutina durante las horas pico.

Se ha incrementado además el paso de camiones de llenos de material de construcción.

Los vecinos critican la falta de comunicación hacia las comunidades aledañas, que de una u otra forma se ven afectadas cuando instalan edificios de gran densidad poblacional. "No fuimos consultados, nunca se nos tomó en cuenta y eso es algo que criticamos sean de quien sean las viviendas", explica Yolanda Ferrer, miembro de la asociación de vecinos.

Ahora dos torres están levantadas y en la vía hacen trabajos de conexión con la estación que surte de agua a las comunidades cercanas. Las fallas en el servicio son parte de los males en Colinas de Santa Mónica. En Cumbres de Curumo también han empezado a frecuentarse.

Edgar Jaua, vecino de la avenida Isla de Margarita, comentó que allí el suministro de agua ha empezado a fallar. "No se sabe el por qué, eso antes no pasaba", dijo.

Los temores de los vecinos crecen cuando se imaginan el momento es que el complejo habitacional de Misión Vivienda esté habitado: "Es que hasta el supermecado va a colapsar porque es el único que tenemos por aquí y ya funciona a medias. Ese a a ser el más cercano para esa gente", agregó Jaua.

"No hubo planificación para el impacto que genera una edificación con tanta población", indicó Yolanda Ferrer.

Al congestionamiento vial de la urbaización se añade las fallas del transporte público que pasa por Cumbres. Nadie se atreve a dejar su vehículo.

Hay dos líneas, una hacia Chacaíto y otra hacia Santa Mónica; sin embargo, el servicio es irregular.

"Las camioneticas están en mal estado, tardan mucho en pasar y tampoco hay paradas adecuadas para que las personas esperen", relató Ferrer. Además, de acuerdo a las quejas de otros vecinos, las unidades dejan de pasar alrededor de las 8 pm. Quienes llegan más tarde deben optar por un taxi.

Hace años evaluaron una ruta de Metrobús que jamás se concretó.

La petición de un sistema como Transchacao también está entre sus propuestas para solucionar el problema.
Fuente: El Universal

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