VENEZUELA: VIVIENDA

Demolidas 68 viviendas en zonas de riesgo cerca del Lago en Aragua

Las personas desalojadas se encontraban en condiciones de riesgo. (Foto El Carabobeño)

 

68 viviendas fueron demolidas en el sector Paraparal del municipio Linares Alcántara, en Aragua, por estar ubicadas en zonas de alto riesgo adyacentes al Lago de Valencia, cuyo crecimiento afecta municipios de los estados Aragua y Carabobo.

El secretario de Seguridad y Prevención Ciudadana de Aragua, Erlig Rojas Casillo, informó que para proceder a la demolición de las unidades habitacionales fueron desalojadas 58 familias, que habían ocuparon de forma irregular esas viviendas.

Explicó que las casas derribadas se encontraban abandonadas y parcialmente demolidas por estar en zonas de riesgo a pocos metros del Lago de Valencia.

“Las familias que ahí habitaban fueron trasladadas en 2012 a refugios. Sin embargo, personas provenientes de otros estados del país invadieron esos espacios para exigir soluciones habitacionales”.

Rojas indicó que las personas desalojadas se encontraban en condiciones de riesgo. Entre las familias desalojadas había personas provenientes de San Fernando de Apure, estado Apure; San Felipe, estado Yaracuy; San Carlos, estado Cojedes, Mariara y Valencia, estado Carabobo.

“Estas familias no son afectadas por el Lago, están siendo utilizadas por algunas personas que creen que al invadir un inmueble en zona de riesgo serán indemnizadas con una vivienda nueva. Esa no es la manera de canalizar las necesidades”, refirió.

El jefe militar indicó que las viviendas ubicadas en la manzana C y D de Paraparal serán demolidas en su totalidad y quedará ese espacio como una franja de seguridad entre el muro de protección construido en el Lago Tacarigua y la populosa comunidad.

También evalúan el traslado a refugios de un grupo de personas afectadas por las recientes lluvias en la poligonal A de Paraparal, una vez que la Comisión Presidencial para Refugios Dignos lo autorice y sea aprobado por el gobernador, Tareck El Aissami.

Fuente: El Carabobeño