VENEZUELA: URBANISMO

Reclaman espacios públicos hasta ahora inexistentes

El tráfico escolar complica el uso de la calle Acueducto como único espacio público de la zona OSWER DIAZ MIRELES Venezuela ⁄  Por ser urbanísticamente una zona rural, El Peñón, en Baruta, no tiene asignadas iglesias, parques o simplemente aceras, por eso las líderesas del consejo comunal pelean desde 2006 por la construcción de un complejo cívico donde los vecinos puedan tener espacios de recreación, de cultura, con aulas para talleres, y canchas deportivas. El proyecto fue diseñado como tesis de grado de un estudiante de la Universidad Simón Bolívar, quien dio la propuesta al consejo comunal. Isabel Ortega, miembro del consejo, resalta que la principal preocupación que las mueve a lograr este espacio es la falta de lugares para los niños, especialmente los de El Placer de María (barriada que colinda con El Peñón en la calle Acueducto). "Los pequeños juegan en la calle, los ancianos tienen actividades recreativas como una bailoterapia, pero también es en la calle, y eso no es seguro para nadie", indica. Relata que el proyecto ha sido llevado a la Oficina Nacional Antidrogas, a Inparques, a la Gobernación de Miranda y al Ministerio del Ambiente, sin recibir una respuesta contundente de ningún sector. "Se desconoce la propiedad de la tierra donde queremos que se construya el complejo, y nadie toma cartas en al asunto". Sin embargo, Ortega y su grupo parecen aumentar su motivación ante cada negativa. Elizabeth Sapene, del comité de educación y cultura del consejo, organiza para el próximo noviembre la tercera colectiva anual de arte donde los artistas de la urbanización, amateurs o consagrados, exponen sus obras para los vecinos.  La colectiva se celebra desde 2010 en los espacios del Caracas Sport Club. Gladys Ortega, artista que reside en El Peñón, diseña el folleto de la exposición, y da clases de pintura a quienes se animen. Planificación autogestionada El crecimiento y las mejoras de El Peñón se deben al trabajo de sus habitantes, quienes desde 1963 están organizados en una asociación de vecinos (Arpec) y desde 2006 en un consejo comunal, para llevar a cabo sus propios avances ante la dejadez de las autoridades que han ignorado la prestación adecuada de servicios por el carácter rural del sector.  Aunque ya viven allí 500 grupos familiares, el cableado todavía va de poste en poste, no existe un sistema eficiente de recolección de aguas servidas, y la autoconstrucción de casas es casi la regla, favoreciendo los deslizamientos de tierra a causa de la irrigación subterránea de las aguas negras. En la última encuesta que realizaron -en junio- para solicitar proyectos de presupuesto participativo a la Alcaldía de Baruta, los vecinos calificaron estos problemas como los principales.  Esperan modernizar su urbanización proyecto por proyecto: pronto consignarán uno para un nuevo sistema de recolectores o para la mejora del actual, improvisado con los años por los vecinos, con la suma de algunas obras de la alcaldía